Hace 140 años, David Livingstone conoció en África a Henry Stanley del New York Herald y le dio una terrible cuenta de una masacre de la que fue testigo, en la que comerciantes de esclavos sacrificaron a 400 personas inocentes. Los informes de prensa de Stanley motivaron que el gobierno británico acabara con el comercio de esclavos africanos del Este. Pero la recuperación del diario de Livingstone, de 1871, reescribe la historia y da una visión muy diferente del explorador. Traducción: #1
#1:
Traducción:
Hace 140 años, David Livingstone, el explorador victoriano, conoció en África a Henry M. Stanley del New York Herald y le dio una terrible cuenta de una masacre de la que fue testigo, en la que comerciantes de esclavos sacrificaron a 400 personas inocentes.
Los informes de prensa de Stanley motivaron que el gobierno británico acabara con el comercio de esclavos africanos del Este y lanzó la carrera propia de Stanley como un imperialista en África.
Hoy en día, un equipo internacional de académicos y científicos dirigido por el Dr. Adrian Wisnicki de la Universidad de Indiana en Pennsylvania, acaba de publicar los resultados de un proyecto de 18 meses para recuperar la historia original de Livingstone sobre la masacre. La historia, que se encuentra en un diario que era ilegible hasta que fue restaurado con avanzadas técnicas digitales, ofrece una visión única de la vivencia de Livingstone durante la mayor crisis en su última expedición, en la que moriría en 1873.
La historia que se narra en el diario es electrizante. Livingstone había sido un héroe nacional, pero cuando escribió este diario estaba olvidado por el público y varado sin suministros en África Central. Livingstone tuvo que hacer la tinta para redactarlo con semillas de bayas y escribió solo una copia de su diario que expuesto al medio ambiente de África se deterioró rápidamente y hoy en día era prácticamente invisible para el ojo humano, hasta que fue restaurado.
El diario representa, en palabras de Livingstone, "el indecible horror" de la trata de esclavos en lo que hoy es la República Democrática del Congo y ofrece el relato como testigo de la masacre terrible, perpetrado por traficantes de esclavos armados en Nyangwe, un pueblo del Congo. El caso obligó a Livingstone a cambiar sus planes de viaje y le llevó a su famoso encuentro con Stanley donde éste pronunció sus famosas palabras "Dr. Livingstone, supongo?"
La masacre es uno de los eventos más importantes de "The Last Journals of David Livingstone" (1874), editado después de la muerte de Livingstone en 1873, por su amigo Horace Waller. Este libro ha sido hasta ahora la principal fuente para los historiadores y biógrafos. Sin embargo, el análisis crítico y forense del texto original de 1871 revela una historia muy diferente de la versión editada por Waller.
En particular, arroja luz sobre un momento de infarto cuando Livingstone mira con "asombro" como tres esclavistas árabes con armas de fuego entran en el mercado de Nyangwe, donde 1.500 personas estaban reunidas, la mayoría de ellas mujeres: "Las armas de fuego empezaron a sonar y un revuelo general se desató cuando disparo tras disparo los que intentaban huir iban cayendo acribillados." escribe Livingstone en su desesperación como testigo de la masacre.
Wisnicki, un profesor asistente en la Universidad de Indiana en Pennsylvania e investigador honorario en el Birkbeck de la Universidad de Londres, dice que "las pruebas en el diario sugieren que los miembros de la expedición de Livingstone podrían haber estado involucrados en la masacre.
Livingstone había considerado esta posibilidad y esto, junto con su falta de intervención, parece que lo dejaron con un profundo sentido de remordimiento y decidió volver a escribir o eliminar una serie de pasajes problemáticos. Su relato revisado, en que el libro de 1874 se basa, no reflejaba su registro original.
La narración original de la masacre es sólo uno de los muchos pasajes en el diario que son significativamente diferentes del libro de 1874. "Livingstone nunca publicó este diario privado", dice Wisnicki. "En particular, su actitud hacia los esclavos liberados en su entorno era de asco - una actitud en absoluto concorde con su imagen pública, como un abolicionista dedicado." Por ello, Wisnicki anticipa que la publicación del diario de 1871 cambiará la forma en la historia interpreta el legado de Livingstone.
#3:
Gran juego!! me lo pasé sin trucos dos pantallas antes del final habia un foso de muerte infinita...que solo se pasaba con la pertiga a una potencia exacta y concreta que no recuerdo
Traducción:
Hace 140 años, David Livingstone, el explorador victoriano, conoció en África a Henry M. Stanley del New York Herald y le dio una terrible cuenta de una masacre de la que fue testigo, en la que comerciantes de esclavos sacrificaron a 400 personas inocentes.
Los informes de prensa de Stanley motivaron que el gobierno británico acabara con el comercio de esclavos africanos del Este y lanzó la carrera propia de Stanley como un imperialista en África.
Hoy en día, un equipo internacional de académicos y científicos dirigido por el Dr. Adrian Wisnicki de la Universidad de Indiana en Pennsylvania, acaba de publicar los resultados de un proyecto de 18 meses para recuperar la historia original de Livingstone sobre la masacre. La historia, que se encuentra en un diario que era ilegible hasta que fue restaurado con avanzadas técnicas digitales, ofrece una visión única de la vivencia de Livingstone durante la mayor crisis en su última expedición, en la que moriría en 1873.
La historia que se narra en el diario es electrizante. Livingstone había sido un héroe nacional, pero cuando escribió este diario estaba olvidado por el público y varado sin suministros en África Central. Livingstone tuvo que hacer la tinta para redactarlo con semillas de bayas y escribió solo una copia de su diario que expuesto al medio ambiente de África se deterioró rápidamente y hoy en día era prácticamente invisible para el ojo humano, hasta que fue restaurado.
El diario representa, en palabras de Livingstone, "el indecible horror" de la trata de esclavos en lo que hoy es la República Democrática del Congo y ofrece el relato como testigo de la masacre terrible, perpetrado por traficantes de esclavos armados en Nyangwe, un pueblo del Congo. El caso obligó a Livingstone a cambiar sus planes de viaje y le llevó a su famoso encuentro con Stanley donde éste pronunció sus famosas palabras "Dr. Livingstone, supongo?"
La masacre es uno de los eventos más importantes de "The Last Journals of David Livingstone" (1874), editado después de la muerte de Livingstone en 1873, por su amigo Horace Waller. Este libro ha sido hasta ahora la principal fuente para los historiadores y biógrafos. Sin embargo, el análisis crítico y forense del texto original de 1871 revela una historia muy diferente de la versión editada por Waller.
En particular, arroja luz sobre un momento de infarto cuando Livingstone mira con "asombro" como tres esclavistas árabes con armas de fuego entran en el mercado de Nyangwe, donde 1.500 personas estaban reunidas, la mayoría de ellas mujeres: "Las armas de fuego empezaron a sonar y un revuelo general se desató cuando disparo tras disparo los que intentaban huir iban cayendo acribillados." escribe Livingstone en su desesperación como testigo de la masacre.
Wisnicki, un profesor asistente en la Universidad de Indiana en Pennsylvania e investigador honorario en el Birkbeck de la Universidad de Londres, dice que "las pruebas en el diario sugieren que los miembros de la expedición de Livingstone podrían haber estado involucrados en la masacre.
Livingstone había considerado esta posibilidad y esto, junto con su falta de intervención, parece que lo dejaron con un profundo sentido de remordimiento y decidió volver a escribir o eliminar una serie de pasajes problemáticos. Su relato revisado, en que el libro de 1874 se basa, no reflejaba su registro original.
La narración original de la masacre es sólo uno de los muchos pasajes en el diario que son significativamente diferentes del libro de 1874. "Livingstone nunca publicó este diario privado", dice Wisnicki. "En particular, su actitud hacia los esclavos liberados en su entorno era de asco - una actitud en absoluto concorde con su imagen pública, como un abolicionista dedicado." Por ello, Wisnicki anticipa que la publicación del diario de 1871 cambiará la forma en la historia interpreta el legado de Livingstone.
#6 No, fíjate que dice que fue el propio Livingstone el que suprimió dichos pasajes:
In copying over the 1871 diary into his journal, Livingstone decided to rewrite or remove a series of problematic passages. His revised journal account, on which the 1874 book is based, did not reflect his original record.
Al parecer Waller simplemente tomó esa última versión del diario para hacer el libro. Ahora que se ha tenido acceso al texto original que se escribió en África aparecen de nuevo.
Desde mi modesta opinión no creo que el perfil histórico de Livingstone se vea muy afectado. El hecho es que fue un anti-esclavista convencido; así que unos pensamientos oscuros cuando se encontraba en lo más profundo del horror africano son prefectamente entendibles.
#16 Como soy una persona curiosa, me dije, si era galés y se fue tan joven a USA (hasta participo en la guerra de secesión) ¿cómo debía ser su voz y su acento?
Por suerte el fonógrafo se había inventado antes de que falleciera, con todos ustedes la voz de Sir Henry Morton Stanley...
Gran juego!! me lo pasé sin trucos dos pantallas antes del final habia un foso de muerte infinita...que solo se pasaba con la pertiga a una potencia exacta y concreta que no recuerdo
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Traducción:
Hace 140 años, David Livingstone, el explorador victoriano, conoció en África a Henry M. Stanley del New York Herald y le dio una terrible cuenta de una masacre de la que fue testigo, en la que comerciantes de esclavos sacrificaron a 400 personas inocentes.
Los informes de prensa de Stanley motivaron que el gobierno británico acabara con el comercio de esclavos africanos del Este y lanzó la carrera propia de Stanley como un imperialista en África.
Hoy en día, un equipo internacional de académicos y científicos dirigido por el Dr. Adrian Wisnicki de la Universidad de Indiana en Pennsylvania, acaba de publicar los resultados de un proyecto de 18 meses para recuperar la historia original de Livingstone sobre la masacre. La historia, que se encuentra en un diario que era ilegible hasta que fue restaurado con avanzadas técnicas digitales, ofrece una visión única de la vivencia de Livingstone durante la mayor crisis en su última expedición, en la que moriría en 1873.
La historia que se narra en el diario es electrizante. Livingstone había sido un héroe nacional, pero cuando escribió este diario estaba olvidado por el público y varado sin suministros en África Central. Livingstone tuvo que hacer la tinta para redactarlo con semillas de bayas y escribió solo una copia de su diario que expuesto al medio ambiente de África se deterioró rápidamente y hoy en día era prácticamente invisible para el ojo humano, hasta que fue restaurado.
El diario representa, en palabras de Livingstone, "el indecible horror" de la trata de esclavos en lo que hoy es la República Democrática del Congo y ofrece el relato como testigo de la masacre terrible, perpetrado por traficantes de esclavos armados en Nyangwe, un pueblo del Congo. El caso obligó a Livingstone a cambiar sus planes de viaje y le llevó a su famoso encuentro con Stanley donde éste pronunció sus famosas palabras "Dr. Livingstone, supongo?"
La masacre es uno de los eventos más importantes de "The Last Journals of David Livingstone" (1874), editado después de la muerte de Livingstone en 1873, por su amigo Horace Waller. Este libro ha sido hasta ahora la principal fuente para los historiadores y biógrafos. Sin embargo, el análisis crítico y forense del texto original de 1871 revela una historia muy diferente de la versión editada por Waller.
En particular, arroja luz sobre un momento de infarto cuando Livingstone mira con "asombro" como tres esclavistas árabes con armas de fuego entran en el mercado de Nyangwe, donde 1.500 personas estaban reunidas, la mayoría de ellas mujeres: "Las armas de fuego empezaron a sonar y un revuelo general se desató cuando disparo tras disparo los que intentaban huir iban cayendo acribillados." escribe Livingstone en su desesperación como testigo de la masacre.
Wisnicki, un profesor asistente en la Universidad de Indiana en Pennsylvania e investigador honorario en el Birkbeck de la Universidad de Londres, dice que "las pruebas en el diario sugieren que los miembros de la expedición de Livingstone podrían haber estado involucrados en la masacre.
Livingstone había considerado esta posibilidad y esto, junto con su falta de intervención, parece que lo dejaron con un profundo sentido de remordimiento y decidió volver a escribir o eliminar una serie de pasajes problemáticos. Su relato revisado, en que el libro de 1874 se basa, no reflejaba su registro original.
La narración original de la masacre es sólo uno de los muchos pasajes en el diario que son significativamente diferentes del libro de 1874. "Livingstone nunca publicó este diario privado", dice Wisnicki. "En particular, su actitud hacia los esclavos liberados en su entorno era de asco - una actitud en absoluto concorde con su imagen pública, como un abolicionista dedicado." Por ello, Wisnicki anticipa que la publicación del diario de 1871 cambiará la forma en la historia interpreta el legado de Livingstone.
#1 No comprendo muy bien, al leer el texto en inglés, por qué omitió Horace Waller los pasajes más sangrientos. Pertenecía a su equipo?
#6 No, fíjate que dice que fue el propio Livingstone el que suprimió dichos pasajes:
In copying over the 1871 diary into his journal, Livingstone decided to rewrite or remove a series of problematic passages. His revised journal account, on which the 1874 book is based, did not reflect his original record.
Al parecer Waller simplemente tomó esa última versión del diario para hacer el libro. Ahora que se ha tenido acceso al texto original que se escribió en África aparecen de nuevo.
Desde mi modesta opinión no creo que el perfil histórico de Livingstone se vea muy afectado. El hecho es que fue un anti-esclavista convencido; así que unos pensamientos oscuros cuando se encontraba en lo más profundo del horror africano son prefectamente entendibles.
Habrá que esperar a leer el diario completo.
#8 Ok, gracias. Se me había colado esa parte. Entonces, por qué lo omitió él mismo?
#0 Doctor Livingstone, supongo.
#2 No
#4 "¿Continuará?"
#2 Pregunta mítica de trivial.
#2 Formúlese con flema y exagerado acento británico y disfrute de risa tonta durante un buen rato.
#10 Teniendo en cuenta que Stanley era yankee y fue quien dijo la frase...
#14 Teniendo en cuenta que era británico, que emigró a EEUU a los 18 años y que es una forma extremadamente cortés de romper el hielo...
Además era por hacer la coña, si quieres puedes sonreír o seguir siendo un puntilloso.
#16 Nunca te acostaras sin saber algo nuevo, no sabia que era nacionalizado... y si, sonrei con tu respuesta, touche.
#16 Como soy una persona curiosa, me dije, si era galés y se fue tan joven a USA (hasta participo en la guerra de secesión) ¿cómo debía ser su voz y su acento?
Por suerte el fonógrafo se había inventado antes de que falleciera, con todos ustedes la voz de Sir Henry Morton Stanley...
http://www.amazon.com/s/ref=ntt_srch_drd_B001G1B3SU?ie=UTF8&search-type=ss&index=digital-music&field-keywords=Sir%20Henry%20Morton%20Stanley
Gran juego!! me lo pasé sin trucos dos pantallas antes del final habia un foso de muerte infinita...que solo se pasaba con la pertiga a una potencia exacta y concreta que no recuerdo
#3 No lo pillo oye...
#11 http://www.amstrad-esp.com/images/livingstone.jpg
pos vale...
Pues como estudien a Jebediah Springfield....