Aunque a veces tendemos a denostarlos considerando premios como los Oscars a mejores efectos especiales como una categoría "menor", sin ellos no habría cine. Tan antiguos como el cine de Georges Méliès, son los que marcan la diferencia entre el video-reportaje y la magia del cine, siendo responsables de crear mundos imposibles mediante trucos y artimañas que juegan con la transposición de imágenes en movimiento.
Vaya por delante que me ha gustado y lo meneo, pero no es menos cierto que se vienen utilizando los efectos especiales de desde hace annos para camuflar la pobreza de los argumentos de muchas películas mediocres, lo cual es una pena.
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Vaya por delante que me ha gustado y lo meneo, pero no es menos cierto que se vienen utilizando los efectos especiales de desde hace annos para camuflar la pobreza de los argumentos de muchas películas mediocres, lo cual es una pena.
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