Al final de su segundo y último mandato, en Estados Unidos llaman al presidente “pato cojo”, alguien que apenas puede tomar decisiones relevantes ante la cercanía de la fecha de caducidad de su mandato. Con los papeles de Bárcenas, y pese a los rotundos “es falso” de esta mañana -sin contraste, sin preguntas de los periodistas-, el presidente del Gobierno parece convertido en un pato cojo.
« stamos hablando de un hombre que ha logrado llegar a presidente del Gobierno sin que se le conozca talento ni mérito ni acierto ni brillo alguno. De un hombre cuyo único rasgo distintivo consiste en su habilidad innata para mimetizarse con el yeso de la pared.» (Christian Campos)
"Cercanía en la fecha de caducidad de su mandato" dice, vaya candidez, ese no se va de ahí ni aunque la Merkel lo vaya a echar con agua hirviendo y lejía.
Comentarios
Con la diferencia de que en su caso "cojo" es del verbo "coger"
#1 ¡Que RICO es el lenguaje español ! Genial observación
#1 Supongo que con el significado que le dan en en Sudamerica.
¡Este pato no lo pagamos!
Yo directamente le llamaría mentiroso y cobarde. Primero se escapa por los bajos del Congreso y ahora ni da la cara.
Yo hubiese dicho pollo sin cabeza, porque corre dando bandazos sin sentido y sin saber que está muerto políticamente.
Siempre se ha rumoreado que era un palomo cojo, y ahora lo del pato cojo. Qué ornitológicamente variado es. Siempre cojo, eso sí.
« stamos hablando de un hombre que ha logrado llegar a presidente del Gobierno sin que se le conozca talento ni mérito ni acierto ni brillo alguno. De un hombre cuyo único rasgo distintivo consiste en su habilidad innata para mimetizarse con el yeso de la pared.» (Christian Campos)
Es un sobre cojo
"Cercanía en la fecha de caducidad de su mandato" dice, vaya candidez, ese no se va de ahí ni aunque la Merkel lo vaya a echar con agua hirviendo y lejía.