La lucha contra la crisis financiera europea entra hoy en una nueva fase con la llegada del italiano Mario Draghi a la presidencia del Banco Central Europeo (BCE). Los críticos dirán que es indistinguible de su predecesor, Jean-Claude Trichet, y muchos ortodoxos estarán de acuerdo. Pero Draghitiene una singularidad: entre enero de 2002 y diciembre de 2005, fue alto ejecutivo de Goldman Sachs, que durante esos mismos años estaba ayudando a Grecia a ocultar su deuda a través de instrumentos financieros opacos, operación conocida como swap.