La amenaza terrorista, además de un terrible drama personal para los que la padecen, también supone un enorme esfuerzo para toda la sociedad, ya que se han de emplear ingentes recursos económicos y humanos para evitar que ETA lleve a cabo sus planes. El colectivo de amenazados en País Vasco y Navarra es enorme y de ellos un total de 1.492 personas llevan escolta las 24 horas del día, los 365 días al año. Su protección la llevan a cabo 3.800 profesionales, según datos manejados en el último congreso de la Asociación Española de Escoltas (ASES).
Comentarios
Lo peor no es el precio económico por parte del Estado, sino el precio moral que deben pagar los amenazados.
Será una burrada, pero si cogemos ese dinero y les damos 5 kilos a cada etarra para que se compren una casa en, no sé, la Patagonia o Mongolia interior, tenemos el problema solucionado y amortizado en un año.
(anda que estaría bueno que se solucionase el terrorismo con el mismo dinero que el Madrid va a gastar en fichajes)
Proteger a los amenazados por ETA costará este año unos 240 millones
Proteger a los amenazados por ETA costará este año...
ecodiario.eleconomista.esHay un meneo un tanto absurdo pero con mucho éxito:
¿Cómo le explico a un parado que gastamos 80 millones de euros en Igualdad?
¿Cómo le explico a un parado que gastamos 80 millo...
blogs.que.esNo sé porque al parado ése no prefieren contarle que se gastan año tras año 4 veces más en subvencionar a las empresas de seguratas de mayor Oreja y compañía que en las dichosas ayudas al cine, en lugar de negociar y que se acabe la vaina, que, entre otras cosas, es más barato (también es más seguro para la integridad física de las personas, por ejemplo). Es más barato para las arcas públicas, para prosegur no, claro.
#6 El hecho de no poder disfrutar de tu libertad como desearías, de tener que ir acompañado a todas partes, de vivir coartado... A eso y más me refiero cuando hablo del precio moral.
No creo que deba ser nada fácil vivir así.
#1 Explícame eso del precio moral.
El término "ETA" es sinónimo de "lastre" en todos los aspectos.
Vaya negocio que hicieron algunos cuando ETA comenzó a atentar contra políticos y periodistas.
Hasta esa fecha, ni los Policías Nacionales, ni los Guardias Civiles, ni los ertzainas ni los militares llevaban escolta. Y mucho menos recibían homenajes