Los profetas bíblicos eran supuestos mensajeros de Dios, intermediarios entre lo divino y lo humano («profeta» significa literalmente emisario o vocero), por lo que cabría pensar ingenuamente que han desaparecido, barridos por el racionalismo ilustrado junto con las brujas, los chamanes y el arca de Noé. Sin embargo, siguen vivitos y coleantes en nuestra cultura supuestamente laica y racionalista, aunque hayan cambiado de nombre; ahora se llaman, genéricamente, «intelectuales»; pero el término es tan amplio y ambiguo, tan perverso y polimorfo —
Comentarios
Ahora se llaman influencers.
#1 yo me los imagino como los pastores evangelistas de hoy día
https://www.google.es/amp/s/diariocorreo.pe/amp/miscelanea/asi-viven-los-pastores-mas-ricos-del-mundo-628732/