Hay profesores que se ganan el nombre de maestro y los hay que merecen el apelativo de profesaurio. El primero seduce, el segundo amenaza. Uno enseña, el otro castiga. El maestro cambia, crece, se renueva. El profesaurio se fotocopia año tras año y va perdiendo color.
#7:
Voy a contar algo:
En el colegio de mi madre (son de primaria) sólo un maestro utiliza los nuevos medios y se esfuerza por renovarse, de hecho es la única persona en todo el colegio que sabe como utilizar la pizarra digital (que como es un colegio pequeñito sólo tienen una, y como imparte primaria, tampoco es que la necesite mucho rato, pero le gusta hacer cosas con ella, para aprovechar los nuevos medios, y no desperdiciarla), y como se maneja el programa de gestión de la biblioteca (que es muy usual de problemas), y no es así por egocentrismo suyo, es más bien porque ningún otro maestro en todo el colegio ha querido aprender a usar alguna de esas dos cosas, y eso que en los últimos años al colegio ha llegado "sangre nueva" gente muy joven, que sabe manejar un ordenador, ese profesional de la enseñanza tiene casi 60 años, y está muy cercano el día de su jubilación, y ya alguna vez se ha quejado con un "a ver que hacéis cuando yo me jubile".
El maestro del que hablo, es mi madre, y es ese tipo de persona a la que le encanta aprender algo nuevo, y de la que aprendí algo que me ha sido de utilidad a lo largo de toda mi vida: "Jamás aprenderme de memoria algo que puedo razonar si consigo comprender como funciona". Y así me fue, me encantan las matemáticas, pero jamás me aprendí de memoria una sola tabla de multiplicar, el primer día me dijeron: "la multiplicación es la suma de sumandos iguales", me explicaron en lo que consistía, y me resultaba más sencillo calcularlo, aunque fuera de cabeza, que aprenderme cualquier tabla de memoria. Tuve suerte, una de las mejores personas para incentivar el desarrollo de mi inteligencia lo tenía en casa. Gracias a ella jamás he entendido a aquellos que se encierran a memorizar de cabeza para repetir cual autómatas durante horas, privándose incluso de sueño.
Se que los grandes maestros existen, he conocido algunos, pero temo que no son lo numerosos que deberían ser.
(queda un poco raro, pero no lo quiero alargar más, para que alguien lea esto)
#2:
Ya me gustaría ver a cualquiera de los que hablan de educación metidos en una clase con 27 elementos a cada cual más problemático. Ni mes y medio...
#9:
Pues yo creo que en el profesorado es importante que haya de todo. Considero que la figura del profesor es equiparable a la de un jefe y que de algún modo nos prepara para enfrentarnos y tratar con uno. Y son precisamente los profesaurios, utilizando la jerga del articulo, los que nos avisan en cierto modo de lo que nos encontraremos fuera de las aulas.
Si todos los profesores fuesen chupiguays (sin tono despectivo) la ostia que nos íbamos a dar al salir del colegio/instituto iba a ser brutal.
#16:
En la facultad en la que cursé había un profesor que un compañero descubrió que daba todo el temario en base a un libro (difícil de conseguir y poco conocido, pero un buen libro); pero lo hacía de modo literal, ¡se sabía el libro de memoria y lo interpretaba!
Una vez conseguimos el libro, decidimos reventar la clase dictando la frase que el profesor iba a pronunciar a continuación, a un volumen suficientemente bajo como para que desde su posición no nos oyese. A partir de ese día la asistencia a su clase bajó a menos de la mitad, pero siguió "interpretando" el mismo libro.
Curiosamente, en la misma disciplina (daba una parte diferente del curso) había otro profesor, que con una baja médica definitiva (por un cancer terminal por culpa del tabaco) siguió acudiendo a impartir clases porque decía que aquellos conocimientos que nos impartía nos serían de utilidad y que el debía darnos esas clases aúnque estuviese de baja, y cada día intentaba actualizarse aún sabiendo que no le quedaba tiempo (de vida)
#19:
Yo tuve uno que nos obligaba a leer la prensa. Si comentaba algo de actualidad y no sabíamos de que iba el tema se burlaba de nosotros con tanta dureza que al final terminabamos informándonos por miedo a quedar como un idiota. Sus críticas las hacía con chistes tan buenos que no había manera de oponerse a él con pactos para no reirle las gracias.
Sus clases eran espectáculos humorísticos y no habia forma de desconcentrarse, pero a su vez era durísimo a la hora de dirigirse a alguien. Su otra técnica era rebajar muchísimo el tono con los que sacaban notables y sobresalientes, de manera que todos querían entrar en ese intervalo de notas, ya no por la nota, sino para evitar sus comentarios. Algunos de mis compañeros estaban desesperados porque no sabían cómo sacar adelante su asignatura, porque seguían el modelo memorizar-examinarse, y eso con él no funcionaba del todo. No premiaba intentos, sino resultados, pero a la vez ofrecía toda clase de rescursos al que se quedaba atrás (que muchos no aceptaban).
A mí me encantaba, no tenía piedad. Aprendí muchísimo (de la asignatura, también).
Voy a contar algo:
En el colegio de mi madre (son de primaria) sólo un maestro utiliza los nuevos medios y se esfuerza por renovarse, de hecho es la única persona en todo el colegio que sabe como utilizar la pizarra digital (que como es un colegio pequeñito sólo tienen una, y como imparte primaria, tampoco es que la necesite mucho rato, pero le gusta hacer cosas con ella, para aprovechar los nuevos medios, y no desperdiciarla), y como se maneja el programa de gestión de la biblioteca (que es muy usual de problemas), y no es así por egocentrismo suyo, es más bien porque ningún otro maestro en todo el colegio ha querido aprender a usar alguna de esas dos cosas, y eso que en los últimos años al colegio ha llegado "sangre nueva" gente muy joven, que sabe manejar un ordenador, ese profesional de la enseñanza tiene casi 60 años, y está muy cercano el día de su jubilación, y ya alguna vez se ha quejado con un "a ver que hacéis cuando yo me jubile".
El maestro del que hablo, es mi madre, y es ese tipo de persona a la que le encanta aprender algo nuevo, y de la que aprendí algo que me ha sido de utilidad a lo largo de toda mi vida: "Jamás aprenderme de memoria algo que puedo razonar si consigo comprender como funciona". Y así me fue, me encantan las matemáticas, pero jamás me aprendí de memoria una sola tabla de multiplicar, el primer día me dijeron: "la multiplicación es la suma de sumandos iguales", me explicaron en lo que consistía, y me resultaba más sencillo calcularlo, aunque fuera de cabeza, que aprenderme cualquier tabla de memoria. Tuve suerte, una de las mejores personas para incentivar el desarrollo de mi inteligencia lo tenía en casa. Gracias a ella jamás he entendido a aquellos que se encierran a memorizar de cabeza para repetir cual autómatas durante horas, privándose incluso de sueño.
Se que los grandes maestros existen, he conocido algunos, pero temo que no son lo numerosos que deberían ser.
(queda un poco raro, pero no lo quiero alargar más, para que alguien lea esto)
#7"Jamás aprenderme de memoria algo que puedo razonar si consigo comprender como funciona".
Eso mismo nos decía uno de los profesores (maestros de verdad como tu madre) en el instituto. Ni en Física ni en Matemáticas nos recomendaba la "formulitis".
Y funciona...realmente funciona.
No, pero he memorizado el método para hacer la multiplicación de cifras de dos dígitos , que es extrapolable a 3 dígitos y así sucesivamente. Este método lo memorizas igual que la tabla de multiplicar.
En mi comentario digo que tiene razón, pero ha puesto un ejemplo personal poco creible
#29 no sé, supongo que dependera de la persona. Nunca he aprendido una tabla de multiplicar, y sin embargo no he tenido problemas para hacer multiplicaciones.
Supongo que el cerebro de cada persona funciona de una forma diferente, y cada uno tiene sus metodos y medios para llegar a los resultados, pero yo si me siento identificado con #7.
Yo estoy con #32 alguna vez he recurrido a ese tipo de metodo que yo he llamado de toda la vida "la cuenta de la vieja" antes que memorizar un metodo de multiplicar dos cifras como dice #29 (de hecho no conozco el metodo)
Y para cosas mas largas o no tan inmediatas ya necesito echar mano de un papel o calculadora, que mi precision de calculo mental baja exponencialmente cuando aumentas cifras o pones decimales
#33 A mí se me salta una sonrisilla cuando en alguna tienda se lanzan a ofrecerte descuentos "y con el tal se te queda en...", comienza la desesperación buscando la calculadora huidiza, les dices cuánto porque es fácil calcular un descuento, te miran con cara "seguro que se lo ha inventado", finalmente tienen el aparatico, hacen la cuenta, y con cara de bobos te lo confirman: "ah, sí, lo que tú habías dicho". Criaturicas.
#25 90-18=72, razonado. En su día me aprendí la tabla, pero de memoria ya no lo puedo recordar, por suerte no sólo me la aprendí, por que si no entiendes cómo funciona algo de nada te sirve memorizarlo. ¿Te cuesta de verdad 20 segundos? Ni yo que estoy demasiado acostumbrado a la calculadora...
#38 No me cuesta 20 segundos porque la sé de memoria, pero si tuviera que ir sumando 8 veces 9, seguro que sí. Tu método no está mal, pero tampoco lo veo aplicable de forma práctica a todos los números de todas las tablas.
A mi tampoco me gusta mucho memorizar, pero hay cosas básicas que son necesarias porque no hay otra forma más directa, como la tabla de multiplicar. Lógicamente si sé en que consiste una multiplicación y creo que es igual de imprescindible saberlo, pero aún así lo más razonable aprendérselo de memoria.
#7 es cierto hay muchas cosas que se deberían aprender razonando e incluso así no se te olvidarán jamás pero hay cosas que son imposibles hacerlo de esa manera tales como la historia o incluso la medicina
#2 los niños no son problemáticos (en general, siempre hay casos), el problema es la incompetencia o desmotivación de muchos docentes y además de un nulo respaldo social y político, atenuado con un sistema que ata las manos a cualquiera que quiera mejorarlo.
Pues yo creo que en el profesorado es importante que haya de todo. Considero que la figura del profesor es equiparable a la de un jefe y que de algún modo nos prepara para enfrentarnos y tratar con uno. Y son precisamente los profesaurios, utilizando la jerga del articulo, los que nos avisan en cierto modo de lo que nos encontraremos fuera de las aulas.
Si todos los profesores fuesen chupiguays (sin tono despectivo) la ostia que nos íbamos a dar al salir del colegio/instituto iba a ser brutal.
#9 El artículo se deja dos tipos más: está el profeyupi, que se recicla, utiliza las nuevas tecnologías habidas y por haber, es cantidad de empático y al final con tanta herramienta y al pretender usarlas todas a la vez se hace la picha un lío y no da pie con bola, la clase se le sube a las barbas y tiene que recurrir a la intransigencia si quiere salir adelante; y luego tenemos el profesaurio herbíboro, que no muerde y es de trato amable y bonachón y no tiene ni puñetera idea de enseñar ni ganas de esforzarse.
Muy jodido el oficio de enseñar. Pero que muy jodido.
En la facultad en la que cursé había un profesor que un compañero descubrió que daba todo el temario en base a un libro (difícil de conseguir y poco conocido, pero un buen libro); pero lo hacía de modo literal, ¡se sabía el libro de memoria y lo interpretaba!
Una vez conseguimos el libro, decidimos reventar la clase dictando la frase que el profesor iba a pronunciar a continuación, a un volumen suficientemente bajo como para que desde su posición no nos oyese. A partir de ese día la asistencia a su clase bajó a menos de la mitad, pero siguió "interpretando" el mismo libro.
Curiosamente, en la misma disciplina (daba una parte diferente del curso) había otro profesor, que con una baja médica definitiva (por un cancer terminal por culpa del tabaco) siguió acudiendo a impartir clases porque decía que aquellos conocimientos que nos impartía nos serían de utilidad y que el debía darnos esas clases aúnque estuviese de baja, y cada día intentaba actualizarse aún sabiendo que no le quedaba tiempo (de vida)
#16 Falso, la burocratización es tal que si está de baja no puede ir a clase aunque quiera, (así le ocurrió a mi madre) se ha eliminado la humanidad de la enseñanza, quieren máquinas que hagan de niñeras de la prole de los trabajadores durante las 8 horas que están siendo explotados, si les enseñan poco mejor (la nueva ley en Andalucía dice que si eres de un barrio pobre será más importante una "educación en valores" que aprender historia o matemáticas... Es decir, se les quita a los pobres la posibilidad de llegar a la educación superior y salir del barrio.
Por si alguno me responde demagogicamente: Para formar ciudadanos libres, críticos, independientes y comprometidos, hace falta una educación rigurosa. Si lo que quieres es formar buenas personas que consuman y vayan a la playa en domingo, NO.
#31 Cómo lo resolvió o si antes se podía y ahora no (estamos hablando de hace más de 10 años) no lo se; pero te aseguro que es cierto; de hecho le operaron en diciembre de aquel año, volvió unos meses después para darnos los conocimientos que entendía que debiamos conocer y en junio ya había muerto.
Yo tuve uno que nos obligaba a leer la prensa. Si comentaba algo de actualidad y no sabíamos de que iba el tema se burlaba de nosotros con tanta dureza que al final terminabamos informándonos por miedo a quedar como un idiota. Sus críticas las hacía con chistes tan buenos que no había manera de oponerse a él con pactos para no reirle las gracias.
Sus clases eran espectáculos humorísticos y no habia forma de desconcentrarse, pero a su vez era durísimo a la hora de dirigirse a alguien. Su otra técnica era rebajar muchísimo el tono con los que sacaban notables y sobresalientes, de manera que todos querían entrar en ese intervalo de notas, ya no por la nota, sino para evitar sus comentarios. Algunos de mis compañeros estaban desesperados porque no sabían cómo sacar adelante su asignatura, porque seguían el modelo memorizar-examinarse, y eso con él no funcionaba del todo. No premiaba intentos, sino resultados, pero a la vez ofrecía toda clase de rescursos al que se quedaba atrás (que muchos no aceptaban).
A mí me encantaba, no tenía piedad. Aprendí muchísimo (de la asignatura, también).
El que más o el que menos, creo que todos hemos tenido de ambas especies: aquel con quien te dormías en clase y aquel otro que era capaz de mantener una atención costante sobre todo lo que decía. Gracias a alguno de estos últimos, mi vocación fue por los mismos derroteros.
#3 Hubo de todo, estoy de acuerdo. A mí hubo uno que me marcó especialmente en el bachillerato. Tanto, que cambié de criterio a la hora de elegir carrera. Aún hoy solo puedo agradecer aquello... Aunque hay días en que quiero matarlo!
La comparación que hace es absurda. No es lo mismo un maestro con 20 alumnos que un porfesor de Universidad con 100 alumnos. No es lo mismo la didáctica de primaria que la de secundaria ni la de la Universidad. Son mundos muy diferentes.
#5 Pero incluso dentro de esos mundos diferentes (Primaria, Secundaria, Bachillerato, Universidad...) también los hay mejores y peores. Yo tengo mis favorito en EGB, en el Instituto y en la Universidad, y también recuerdo los muermos en los mismos sitios.
No es lo mismo, pero un buen profesor de universidas no debería de dedicarse solo a dictar en sus clases.
Conocí a un profesor de universidad que se esforzaba porque sus alumnos aprendieran y se sorprendia de que sus compañeros le dijeran que ellos se limitaban a dictar en la clase, sin preocuparse de nada mas.
Hoy en dia vendrían dos padres diciendo que el profesor animaba a sus alumnos a saltarse las clases y el departamento de educación lo expedientaba ipso facto...
mi profe de filosofía nos obligaba a empollar unos apuntes que nos daba. Sus exámenes consistían en escupir 3 temas que el escogía al azar. Aprobé sus exámenes, pero aún así nunca he sabido una puta mierda de filosofía. Gracias.
Un buen profesor es aquel que puede explicarte un concepto de formas diferentes en el tiempo o hacerlo diferente para otra persona porque se adapta a él (siempre hay casos claro), es decir, es capaz de que el alumno entienda ese concepto para que este tarde o temprano sea capaz de expresar lo mismo de diferente forma, pero el concepto siga siendo universal. El profesor puede añadir matices al concepto con el paso del tiempo, o cambiar algo que creía seguro, porque lo cuestiona, lo mejora y razona.
Comentarios
Voy a contar algo:
En el colegio de mi madre (son de primaria) sólo un maestro utiliza los nuevos medios y se esfuerza por renovarse, de hecho es la única persona en todo el colegio que sabe como utilizar la pizarra digital (que como es un colegio pequeñito sólo tienen una, y como imparte primaria, tampoco es que la necesite mucho rato, pero le gusta hacer cosas con ella, para aprovechar los nuevos medios, y no desperdiciarla), y como se maneja el programa de gestión de la biblioteca (que es muy usual de problemas), y no es así por egocentrismo suyo, es más bien porque ningún otro maestro en todo el colegio ha querido aprender a usar alguna de esas dos cosas, y eso que en los últimos años al colegio ha llegado "sangre nueva" gente muy joven, que sabe manejar un ordenador, ese profesional de la enseñanza tiene casi 60 años, y está muy cercano el día de su jubilación, y ya alguna vez se ha quejado con un "a ver que hacéis cuando yo me jubile".
El maestro del que hablo, es mi madre, y es ese tipo de persona a la que le encanta aprender algo nuevo, y de la que aprendí algo que me ha sido de utilidad a lo largo de toda mi vida: "Jamás aprenderme de memoria algo que puedo razonar si consigo comprender como funciona". Y así me fue, me encantan las matemáticas, pero jamás me aprendí de memoria una sola tabla de multiplicar, el primer día me dijeron: "la multiplicación es la suma de sumandos iguales", me explicaron en lo que consistía, y me resultaba más sencillo calcularlo, aunque fuera de cabeza, que aprenderme cualquier tabla de memoria. Tuve suerte, una de las mejores personas para incentivar el desarrollo de mi inteligencia lo tenía en casa. Gracias a ella jamás he entendido a aquellos que se encierran a memorizar de cabeza para repetir cual autómatas durante horas, privándose incluso de sueño.
Se que los grandes maestros existen, he conocido algunos, pero temo que no son lo numerosos que deberían ser.
(queda un poco raro, pero no lo quiero alargar más, para que alguien lea esto)
#7 "Jamás aprenderme de memoria algo que puedo razonar si consigo comprender como funciona".
Eso mismo nos decía uno de los profesores (maestros de verdad como tu madre) en el instituto. Ni en Física ni en Matemáticas nos recomendaba la "formulitis".
Y funciona...realmente funciona.
#7
O sea, que cuando tienes que multiplicar 45 x 34 , sumas 45 treinta y cuatro veces ¿no? JA
Estoy de acuerdo que la práctica y el razonamiento se aprende y el resto es memorizar, pero tu ejemplo es absurdo.
#23 entiendo.
Entonces tu has memorizado la tabla del 45, y por supuesto las 44 tablas de multiplicar anteriores.
¡Eso si que es efectividad!
#27
No, pero he memorizado el método para hacer la multiplicación de cifras de dos dígitos , que es extrapolable a 3 dígitos y así sucesivamente. Este método lo memorizas igual que la tabla de multiplicar.
En mi comentario digo que tiene razón, pero ha puesto un ejemplo personal poco creible
#29 no sé, supongo que dependera de la persona. Nunca he aprendido una tabla de multiplicar, y sin embargo no he tenido problemas para hacer multiplicaciones.
Supongo que el cerebro de cada persona funciona de una forma diferente, y cada uno tiene sus metodos y medios para llegar a los resultados, pero yo si me siento identificado con #7.
Yo estoy con #32 alguna vez he recurrido a ese tipo de metodo que yo he llamado de toda la vida "la cuenta de la vieja" antes que memorizar un metodo de multiplicar dos cifras como dice #29 (de hecho no conozco el metodo)
Y para cosas mas largas o no tan inmediatas ya necesito echar mano de un papel o calculadora, que mi precision de calculo mental baja exponencialmente cuando aumentas cifras o pones decimales
#33 A mí se me salta una sonrisilla cuando en alguna tienda se lanzan a ofrecerte descuentos "y con el tal se te queda en...", comienza la desesperación buscando la calculadora huidiza, les dices cuánto porque es fácil calcular un descuento, te miran con cara "seguro que se lo ha inventado", finalmente tienen el aparatico, hacen la cuenta, y con cara de bobos te lo confirman: "ah, sí, lo que tú habías dicho". Criaturicas.
#23 45x3x10+45x4
Con el tiempo coges soltura y no cuesta.
#7 ¿9 x 8? Contéstame en menos de 20 segundos
#25 90-18=72, razonado. En su día me aprendí la tabla, pero de memoria ya no lo puedo recordar, por suerte no sólo me la aprendí, por que si no entiendes cómo funciona algo de nada te sirve memorizarlo. ¿Te cuesta de verdad 20 segundos? Ni yo que estoy demasiado acostumbrado a la calculadora...
#38 Ese método no lo conozco; ¿multiplicas por diez y sumas diez y lo restas? ¿Puedes explicarlo?
#40 sera 9*10-9-9 o 9*10-9*2
#38 No me cuesta 20 segundos porque la sé de memoria, pero si tuviera que ir sumando 8 veces 9, seguro que sí. Tu método no está mal, pero tampoco lo veo aplicable de forma práctica a todos los números de todas las tablas.
A mi tampoco me gusta mucho memorizar, pero hay cosas básicas que son necesarias porque no hay otra forma más directa, como la tabla de multiplicar. Lógicamente si sé en que consiste una multiplicación y creo que es igual de imprescindible saberlo, pero aún así lo más razonable aprendérselo de memoria.
#7 es cierto hay muchas cosas que se deberían aprender razonando e incluso así no se te olvidarán jamás pero hay cosas que son imposibles hacerlo de esa manera tales como la historia o incluso la medicina
Ya me gustaría ver a cualquiera de los que hablan de educación metidos en una clase con 27 elementos a cada cual más problemático. Ni mes y medio...
#2 los niños no son problemáticos (en general, siempre hay casos), el problema es la incompetencia o desmotivación de muchos docentes y además de un nulo respaldo social y político, atenuado con un sistema que ata las manos a cualquiera que quiera mejorarlo.
Pues yo creo que en el profesorado es importante que haya de todo. Considero que la figura del profesor es equiparable a la de un jefe y que de algún modo nos prepara para enfrentarnos y tratar con uno. Y son precisamente los profesaurios, utilizando la jerga del articulo, los que nos avisan en cierto modo de lo que nos encontraremos fuera de las aulas.
Si todos los profesores fuesen chupiguays (sin tono despectivo) la ostia que nos íbamos a dar al salir del colegio/instituto iba a ser brutal.
#9 El artículo se deja dos tipos más: está el profeyupi, que se recicla, utiliza las nuevas tecnologías habidas y por haber, es cantidad de empático y al final con tanta herramienta y al pretender usarlas todas a la vez se hace la picha un lío y no da pie con bola, la clase se le sube a las barbas y tiene que recurrir a la intransigencia si quiere salir adelante; y luego tenemos el profesaurio herbíboro, que no muerde y es de trato amable y bonachón y no tiene ni puñetera idea de enseñar ni ganas de esforzarse.
Muy jodido el oficio de enseñar. Pero que muy jodido.
#10 también falta el maestro enrollao, que cuando te descuidas te la mete doblá.
Un homenaje de la gente de la hora chanante-muchachada nui-museo coconut a los profes.
#11 Acho, pijoh, güevah Atiende con el bedel, que es cartagenero, jajajaja.
En la facultad en la que cursé había un profesor que un compañero descubrió que daba todo el temario en base a un libro (difícil de conseguir y poco conocido, pero un buen libro); pero lo hacía de modo literal, ¡se sabía el libro de memoria y lo interpretaba!
Una vez conseguimos el libro, decidimos reventar la clase dictando la frase que el profesor iba a pronunciar a continuación, a un volumen suficientemente bajo como para que desde su posición no nos oyese. A partir de ese día la asistencia a su clase bajó a menos de la mitad, pero siguió "interpretando" el mismo libro.
Curiosamente, en la misma disciplina (daba una parte diferente del curso) había otro profesor, que con una baja médica definitiva (por un cancer terminal por culpa del tabaco) siguió acudiendo a impartir clases porque decía que aquellos conocimientos que nos impartía nos serían de utilidad y que el debía darnos esas clases aúnque estuviese de baja, y cada día intentaba actualizarse aún sabiendo que no le quedaba tiempo (de vida)
#16 Falso, la burocratización es tal que si está de baja no puede ir a clase aunque quiera, (así le ocurrió a mi madre) se ha eliminado la humanidad de la enseñanza, quieren máquinas que hagan de niñeras de la prole de los trabajadores durante las 8 horas que están siendo explotados, si les enseñan poco mejor (la nueva ley en Andalucía dice que si eres de un barrio pobre será más importante una "educación en valores" que aprender historia o matemáticas... Es decir, se les quita a los pobres la posibilidad de llegar a la educación superior y salir del barrio.
Por si alguno me responde demagogicamente: Para formar ciudadanos libres, críticos, independientes y comprometidos, hace falta una educación rigurosa. Si lo que quieres es formar buenas personas que consuman y vayan a la playa en domingo, NO.
#31 Cómo lo resolvió o si antes se podía y ahora no (estamos hablando de hace más de 10 años) no lo se; pero te aseguro que es cierto; de hecho le operaron en diciembre de aquel año, volvió unos meses después para darnos los conocimientos que entendía que debiamos conocer y en junio ya había muerto.
Yo tuve uno que nos obligaba a leer la prensa. Si comentaba algo de actualidad y no sabíamos de que iba el tema se burlaba de nosotros con tanta dureza que al final terminabamos informándonos por miedo a quedar como un idiota. Sus críticas las hacía con chistes tan buenos que no había manera de oponerse a él con pactos para no reirle las gracias.
Sus clases eran espectáculos humorísticos y no habia forma de desconcentrarse, pero a su vez era durísimo a la hora de dirigirse a alguien. Su otra técnica era rebajar muchísimo el tono con los que sacaban notables y sobresalientes, de manera que todos querían entrar en ese intervalo de notas, ya no por la nota, sino para evitar sus comentarios. Algunos de mis compañeros estaban desesperados porque no sabían cómo sacar adelante su asignatura, porque seguían el modelo memorizar-examinarse, y eso con él no funcionaba del todo. No premiaba intentos, sino resultados, pero a la vez ofrecía toda clase de rescursos al que se quedaba atrás (que muchos no aceptaban).
A mí me encantaba, no tenía piedad. Aprendí muchísimo (de la asignatura, también).
#19 ¿Seguro que tu profesor no era House?
El que más o el que menos, creo que todos hemos tenido de ambas especies: aquel con quien te dormías en clase y aquel otro que era capaz de mantener una atención costante sobre todo lo que decía. Gracias a alguno de estos últimos, mi vocación fue por los mismos derroteros.
#3 Hubo de todo, estoy de acuerdo. A mí hubo uno que me marcó especialmente en el bachillerato. Tanto, que cambié de criterio a la hora de elegir carrera. Aún hoy solo puedo agradecer aquello... Aunque hay días en que quiero matarlo!
Yo no sé por qué no os metéis todos a profes con lo buenos que ibais a ser!!!
La comparación que hace es absurda. No es lo mismo un maestro con 20 alumnos que un porfesor de Universidad con 100 alumnos. No es lo mismo la didáctica de primaria que la de secundaria ni la de la Universidad. Son mundos muy diferentes.
#5 Pero incluso dentro de esos mundos diferentes (Primaria, Secundaria, Bachillerato, Universidad...) también los hay mejores y peores. Yo tengo mis favorito en EGB, en el Instituto y en la Universidad, y también recuerdo los muermos en los mismos sitios.
#5
No es lo mismo, pero un buen profesor de universidas no debería de dedicarse solo a dictar en sus clases.
Conocí a un profesor de universidad que se esforzaba porque sus alumnos aprendieran y se sorprendia de que sus compañeros le dijeran que ellos se limitaban a dictar en la clase, sin preocuparse de nada mas.
A mi el que me gusta es el "profe" de "El Milagro de P. Tinto"...
Esto si que es "educación" jajaja
#13 Que grande. Y que gran pelicula.
Hoy en dia vendrían dos padres diciendo que el profesor animaba a sus alumnos a saltarse las clases y el departamento de educación lo expedientaba ipso facto...
Vídeo donde se ven diferencias entre el profe progre y los de vieja escuela:
No tiene desperdicio.mi profe de filosofía nos obligaba a empollar unos apuntes que nos daba. Sus exámenes consistían en escupir 3 temas que el escogía al azar. Aprobé sus exámenes, pero aún así nunca he sabido una puta mierda de filosofía. Gracias.
Chapeau por el artículo. El problema es que, lo que veo en el día a día, abundan más los profesaurios que los profesores
Un buen profesor es aquel que puede explicarte un concepto de formas diferentes en el tiempo o hacerlo diferente para otra persona porque se adapta a él (siempre hay casos claro), es decir, es capaz de que el alumno entienda ese concepto para que este tarde o temprano sea capaz de expresar lo mismo de diferente forma, pero el concepto siga siendo universal. El profesor puede añadir matices al concepto con el paso del tiempo, o cambiar algo que creía seguro, porque lo cuestiona, lo mejora y razona.
y ahora encima son agentes de la autoridad...
Son los políticos quienes convierten a profesores en profesaurios con tanta sobreprotección al alumno y la burocratización galopante.
#0 Genial.