Fabian Giesen, un programador que trabajó durante 12 meses en Valve, subcontratado para trabajar con el equipo de realidad virtual de la compañía, no es tan optimista con la dirección que puede llevar esa tecnología, que tan cercana nos queda por Oculus Rift y el Project Morpheus de Sony. Pinta Giesen un futuro «muy cyberpunk, sí, pero uno en el que prefiero no vivir», reconoce.
El problema más serio es que pretendas desplazarte en un mundo VR que no se corresponde con el mundo real (salvo que estés bien sentado). Castañazo garantizado.
Ahora bien, si la experiencia VR es sólo de espectador inmóvil, pues tampoco es como para echar cohetes sobre su capacidad de inmersión.
Vaya artículo más mal escrito o traducido, no se entiende nada. Y además, ninguno de las supuestos problemas que plantea tienen sustancia. Lectura prescindible.
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El problema más serio es que pretendas desplazarte en un mundo VR que no se corresponde con el mundo real (salvo que estés bien sentado). Castañazo garantizado.
Ahora bien, si la experiencia VR es sólo de espectador inmóvil, pues tampoco es como para echar cohetes sobre su capacidad de inmersión.
Vaya artículo más mal escrito o traducido, no se entiende nada. Y además, ninguno de las supuestos problemas que plantea tienen sustancia. Lectura prescindible.