Aprender a hacer saltos de esquí en trampolín requiere corage, y esta niña tiene lo que hace falta. Este video grabado en primera persona con una cámara en el casco muestra, sin importar realmente el lenguaje en el que se habla, la tensión vivida y el feliz desenlace.
Viendo el salto, creo que el riesgo era bastante pequeño, pero hay que tener narices porque es muy impresionante.
Mi primer salto esquiando fue sobre una pequeña cornisa. Tomé el doble de carrerilla porque calculé mal y salí volando por encima de la cabeza de mis acojonados padres. Aterricé perfectamente y mi padre se puso contentísimo. Fue en Andorra. Hace unos 30 años que no esquío y dudo que vuelva a hacerlo.
Comentarios
Requiere coraJe, mucho coraje.
Una GoPro bien aprovechada. Ja, ja, ja.
Viendo el salto, creo que el riesgo era bastante pequeño, pero hay que tener narices porque es muy impresionante.
Mi primer salto esquiando fue sobre una pequeña cornisa. Tomé el doble de carrerilla porque calculé mal y salí volando por encima de la cabeza de mis acojonados padres. Aterricé perfectamente y mi padre se puso contentísimo. Fue en Andorra. Hace unos 30 años que no esquío y dudo que vuelva a hacerlo.
#2 hiciste bien, hay que retirarse en el pico de tu carrera.