Hace 4 años | Por bonobo a youtube.com
Publicado hace 4 años por bonobo a youtube.com

Santiago Abascal (Noé Blancafort) y Javier Ortega Smith (Albert Mèlich) celebran que han conseguido tener un lugar en la mesa del Congreso, pero no pueden ir, porque son incapaces de salir de la sede.

Comentarios

Ausebio

Por desgracia en este País la ofensa es relativa dependiendo del ofensor. https://bit.ly/2DMkSoV

wondering

#7 Otro que se creyó que al tipo ese le detuvieron por llevar la nariz de payaso.

D

#13 Efectivamente; Jordi Pesarrodona no fue procesado por esa foto, sino por desobediencia, al no acatar la orden de no realizar el referendum del 1-O.

La Guardia Civil había puesto una denuncia por Delito de Odio por la famosa fotografía, pero la querella fue archivada por el juez.

La denuncia no es por hacer el tonto con una nariz de payaso al lado del guardia, ni por burlarse, sino por hacerla pública, con un componente de las FFSS que es perfectamente reconocible. Es un matiz importante, ojo.

Y me alegro de que el juez tumbara la denuncia, porque hay que hilar muy fino con los así llamados delitos de odio. Por eso me asombra que se rasguen las vestiduras por esta denuncia los que, precisamente, están siempre tomando el delito de odio como un plus de la Justicia a su favor (yo puedo insultar y vejar a los demás colectivos o etnias, pero ni se te ocurra reirte de mi o mis protegidos)

y

#5 Ofender es un derecho y sentirse ofendido también. Lo que no se puede hacer es impedir la ofensa.

D

#9 Eso es una invención tuya, no tienes derecho a ofender a nadie.

D

#4 #9 #10 Ofender puede ser un delito cuando derivan de la ofensa perjuicios muy evidentes. La mayoría de veces no es así. Yo soy ateo, si expreso públicamente mi creencia de que "Dios no existe" ese simple enunciado puede ofender a algún lector religioso, porque la expresión de negación de un dios podría ser incluso peor que insultar a ese dios. Pero ese señor ofendido seguramente siga bien de salud, los perjuicios por su sufrimiento no suelen ser grandes y se limitan a su subjetividad. Lo que se cuestiona a estas alturas es si mi intención al decir que "Dios no existe" es ofensiva o simplemente una expresión de mi creencia, en ese punto se descalabra la justicia ya que la culpabilidad depende de la palabra de quien ofende, sin querer o queriendo. De modo que en los juicios por blasfemia todo el mundo se libra simplemente diciendo: "señoría, no era mi intención ofender", esto es como si en un juicio a un asesino le diéramos la posibilidad de que el gestionara como le pareciera oportuno todas las pruebas forenses. La justicia no funciona porque el planteamiento de base es absurdo. No hay que plantearse si se puede o no se puede ofender si no si se pueden decir cosas, sin más. Luego ya veremos los perjuicios que acarrean esas cosas que decimos, pero esos perjuicios hay que probarlos más allá de la mera subjetividad.

D

#12 Decir tu opinión sobre la existencia o no de Dios no es ofensivo, ofensivo es entrar en un templo semidesnudo o pasearse por la calle burlándose.

Esto ya lo sabes.

D

#14 Una opinión es ofensiva cuando alguien se ofende por ella.

D

#15 Entrar en un templo semidesnudo no es una opinión.

D

#16 Los fieles de un templo pueden tener varios enfoques dependiendo de su estado de ánimo o de su madurez, pueden sentirse ofendidos o pueden sentirse conmovidos y sentir lástima por el que hace eso y preocuparse por su estado mental o incluso pueden tomárselo a risa. Por lo tanto aquí la cosa depende de la subjetividad, y de la mera palabra de las dos partes.

D

#17 Ya sabes que no hablamos de enfermos mentales.

D

#18 No hace falta que tratemos al que nos insulta de enfermo mental para sentir lástima o compasión por él, a mi me enternecen mucho los foristas que me lanzan ad hominems zafios o con poco ingenio, y quizá considero que son unos simples, pero así de primeras no se me ocurre pensar que son enfermos mentales (¡aunque vaya usted a saber!)

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#10 Lo que dices implica de hecho la prohibicion de hablar por si acaso alguien se ofendiera. Es horrible. Es mucho mejor dejar que quién quiera ofenderse que se ofenda.

D

El insulto no es humor, la ofensa no es un derecho.

y

#2 El humor es relativo, pero la ofensa es un derecho.

D

#3 cierto el primer planteamiento y falso el segundo, la libre expresión es un derecho, insultar y difamar es un delito.

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#3 La ofensa no es ningún derecho.

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#3 Sobre todo cuando uno tiene la verdad absoluta.

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#6 Siempre. La ofensa no puede ser impedida sin cargarse la libertad de expresión.

D

Los han clavado, a los dos.