La casi interminable secuencia de crisis políticas y económicas desde 1990 ha suavizado el recuerdo que muchos rumanos tienen del régimen comunista, hasta el punto de que afirman que se vivía mejor con el dictador Nicolae Ceausescu.El debate sobre si aquel tiempo pasado fue mejor ha resurgido con fuerza por el estreno la semana pasada de Soy una vieja comunista, una tragicomedia sobre una madre que añora al Genio de los Cárpatos, como le gustaba al dictador que lo denominaran.
Comentarios
Aquí tenemos el ejemplo de muchos adultos y el "con Franco se vivía mejor" imagino que esa añoranza es innata en el ser humano al coincidir con los años de juventud.
Y el peligro de una dictadura fascistoide
Pues ya tienen que estar realmente jodidos para añorar a Ceaucescu.
Un dictador ético y benevolente es claramente el mejor régimen para un país. Darle el poder a un pueblo ignorante, como puede ser el rumano o el español, es como darle una pistola cargada a un mono.
Nuestro esfuerzo debe centrarse en encontrar a esa persona para darle todo el poder.
Ahora también tienen dictadura, una mezcla entre militares, oligarcas locales y el FMI..
Ceausescu era un monstruo y no se le puede añorar. Otra cosa es que los rumanos hallan desenterrado al olvidado conde Dracul, y que el bueno de Vlad sea ahora un fondo de capital-riesgo que cierra empresas.
¿Que diferencia hay entre Ceaucescu y la banca que ha sumergido a la miseria a tanta gente? Aparte de que
Ceaucescu esta muerto y estos hijos de una cabra siguen vivos y robándonos en forma de intereses de la deuda publica, mas que nada por saber donde esta el punto de maldad antes de responder
Al titular le sobra lo de"dictadura". Si no, igual la votaba.
#4 Dictaduras serán lo que yo considere que son, añadiste después.
#5 En efecto, como cada quisque, ni mas ni menos.Ahora muchos echan de menos a Ceaucescu, pero muchos. Recuerdo una rumana que me dijo "no nos gustaba, pero no imaginábamos lo que vendría después" y te menciono esta porque estaba en contra. Otros nunca lo estuvieron tan a lo bestia.
A otros aún les sigue fascinando la hamburguesa, pero por lo que veo cada vez son menos. Y desde luego crece el euroescepticismo, aunque también le echen la culpa a la panda de ladrones que tienen allí, de corte liberal.
No era tan mal tio. Y mas si los comparamos con los de ahora o con los que colaboraron con los nazis