Cada vez que oigo a un educador defender que el fin principal de la educación es hacer felices a los niños, me entran unas ganas enormes de preguntarle: “¿Y por qué se cree usted con derecho a poner tan bajo el listón de aspiraciones de sus alumnos?”. Decía Goethe que la felicidad es una aspiración plebeya. Lo es, sobre todo, cuando se confunde con un confort de aspiraciones minimalistas: tener lo suficiente para vivir sin apreturas, no meterse con nadie y que nadie se meta con uno.
Comentarios
#0 Te recomiendo el libro sobre educación que escribió Pierre Bourdieu junto a otro sociólogo. Se titula "La reproducción" y viene a decir que el objetivo de la educación escolar es transmitir los valores del sistema a los niños. Es decir, que en la actualidad, en España, la educación no favorece el pensamiento crítico, sino que fomenta la obediencia, y el principal objetivo es crear ciudadanos consumidores que respetan el sistema de jerarquía social y no traten de alterarlo.
#2 Me lo apunto. Gracias
#3 De nada. Yo empecé leyendo "Contrafuegos", del mismo autor, y me quedé helado. Describe lo que está ocurriendo actualmente (el golpe de Estado Neoliberal) pero lo escribió entre 1991 y 1997. Se trata de una colección de artículos. Es muy recomendable también.
Yo arremetí contra la frivolidad de Menéame hace unos días y me pusieron a caldo. clasico-comportamiento-mayoria-ha-padecido-cuando-existen-dos/1#c-28
El clásico comportamiento que la mayoría ha padeci...
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