Pobres pardillos… Para que una comedia funcione, sea divertida, chocante y desternillante, sus personajes deben sufrir. Ya sabéis que hay muchos clichés en el mundo de la ficción: la guapa tonta, el musculitos descerebrado, el nerd brillante, el ayudante leal y fiel, el amigo envidioso… y, por supuesto, el personaje al que todos maltratan y del que todos hacen burla.
Comentarios
Shut up Meg.
Yo hubiese puesto a Butters antes que a Kenny.