Los perros guía hacen cosas asombrosas por sus dueños, como ayudarles a circular en transporte público o evitarles los peligros del tráfico. Saben muy bien lo que tienen que hacer pero ¿saben por qué son necesarios? Para responder a esto un antropólogo francés filmó el comportamiento de estos perros con sus dueños y comprobó que usan las mismas señales visuales que los demás perros para tratar de comunicarse, aunque han aprendido a usar también otras señales. Su conclusión, pues, es que los perros no entienden que sus dueños no pueden verlos.
Comentarios
Qué penita. Los pobres mirando la comida y al dueño con ojitos tristes esperando que les ponga un plato y el dueño pasando de ellos. Deben sentirse frustradísimos.
Comprobar si un perro mantiene la comunicación visual con una persona ciega no me parece una manera muy concluyente de comprobar si un perro es consciente de que su amo ve o no.
Una persona es completamente consciente de que su interlocutor es ciego y no por ello dejará de lado la comunicación visual ya que muchas veces es algo inconsciente, adaptará su comunicación para complementar la parte visual pero seguramete haga gestos, ponga expresiones y siga transmitiendo un montón de información visual aunque sabe que su interlocutor no la puede recibir.
A ver, los perros son muy listos y muy majos, pero para mi (que tengo dos en casa) es evidente que no saben si el dueño es ciego. Un perro te pedirá que le des una pelota que está encima de una estantería y alcanzas perfectamente que un palo enganchado a cuatro metros de altura en un árbol, no saben hasta donde llegas y hasta donde no. No saben lo que tu sabes, no sé si me explico, te piden algo que ellos ven y tu evidentemente no puedes ver, como te señalan cosas que ellos huelen y tu no sabes que coño son. Y un perro no se esconde donde tu no le veas, sino donde el no te ve.
No sé como se llamará esto, pero su consciencia del mundo de los demás, si la tienen, es muy limitado.
Los perros no tienen conciencia de sí mismos, menos de la ceguera de sus amos.
Me dan muchísima pena estos perros. Llevan una vida miserable. Es la cara más evidente del especismo: la discriminación en función de la especie. Me recuerdan en cierta forma al trato que dan los simios a los humanos en el Planeta de los Simios, para que se entienda.