Como director de Información de EFE difundió por la tarde un teletipo insistiendo en la autoría etarra: “Las pistas apuntan a ETA y descartan a Al Qaeda”. Miguel Platón acaba de ser entrevistado y no se digna a hacer ninguna autocrítica y llega a presumir de su gestión en EFE de aquellas polémicas informaciones. Platón se justifica en que estaban apariciendo “declaraciones de todo el mundo” y entonces el Gobierno también debía aparecer. Tras el 2004 Platón fue recompensado por el PP con varias direcciones de Telemadrid.
Prueba que su mala gestión informativa estaba teledirigida es que fue premiado con un alto cargo en, como no, Telemadrid. Y como es directivo allí, allí seguirá tras el ERE porque no ha afectado a ningún jefe ni mando intermedio. Así es imposible la democracia.
Tampoco han cambiado mucho las cosas ahora, todo lo que no les interesa sigue siendo ETA. Una pena de desinformación, una vergüenza para las familias que sufrieron la pérdida de seres queridos, una impotencia para un país que tenía que informarse por la prensa extranjera de lo que pasaba en su país.
Comentarios
Prueba que su mala gestión informativa estaba teledirigida es que fue premiado con un alto cargo en, como no, Telemadrid. Y como es directivo allí, allí seguirá tras el ERE porque no ha afectado a ningún jefe ni mando intermedio. Así es imposible la democracia.
... ese periodista tienen futuro asegurado en el PP ....
#1 ... y tiene la suerte de que apenas nadie le conoce fuera del ámbito profesional.
Me dicen compañeros de Telemadrid que allì nadie sabia exactamente a que se dedicaba.
es blanco, sale de la vaca y se vende en botella... mas claro que eso
#4 como la mayoría del PP
Enric Sopena, director de los informativos de TVE en 1986 y director/propietario de ELPLURAL saca pecho.
http://elpais.com/diario/1986/06/20/espana/519602416_850215.html
Tampoco han cambiado mucho las cosas ahora, todo lo que no les interesa sigue siendo ETA. Una pena de desinformación, una vergüenza para las familias que sufrieron la pérdida de seres queridos, una impotencia para un país que tenía que informarse por la prensa extranjera de lo que pasaba en su país.
ETA no fue, pero los moros de leganes tampoco.