Hace 10 años | Por Matroski a zientziakultura.com
Publicado hace 10 años por Matroski a zientziakultura.com

El 3 de agosto de 1783 tres eminentes hombres de ciencia hicieron un viaje de más de 45 km desde Londres a Guilford con la intención de presenciar la demostración por parte de un colega de la Royal Society, James Price (nacido Higginbotham en Londres en 1752) , de que había conseguido uno de los objetivos soñados por todos los alquimistas: transmutar el mercurio en oro. Este distinguido químico, un rico doctorado por Oxford que había sido elegido miembro de la Royal Society cuando sólo tenía 29 años, ya había demostrado públicamente...

Comentarios

anxosan

Si todos los magufos siguiesen el ejemplo del alquimista/químico James Price y les diese por beber agua de laurel, el mundo avanzaría más rápidamente (y sin superpoblación)

Feindesland

#1 Y sin embargo, buena parte del instrumental que se utiliza y utilizó en química seria, lo inventaron y desarrollaron los alquimistas. Por tanto, no hay nada inútil ni tiempo completamente perdido cuando el ser humano muestra curiosidad.

sotillo

#2 La alquimia cumplió su función, mas si cabe en un contexto en el cual entre investigador y la hoguera solo existía una delicada linea, cualquier inventor, investigador o genio de la época tenia muchas mas cartas para pasar como mago que como un científico y de la financion de la investigación en la época ni hablamos
Por cierto: No era el mercurio en oro si no el plomo en oro

reithor

#4 Bueno, es cierto que la alquimia clásica se ha centrado más en el plomo que en el oro, aunque cada alquimista intentaba transformar en oro el metal que quería... Desde plomo "solo" tienes que arrancar tres protones, y desde mercurio "solo" tienes que arrancar uno. Desde mercurio, suponiendo que fuera mercurio y no una amalgama (que es seguramente lo que era) sólo tienes que destruir la amalgama y extraer el oro; para eso servirían los polvos mágicos.

arcadia78

Estos paisanos fueron debieron ser los antepenúltimos :