Publicado hace 10 años por esceptica a huginnymuninn.blogspot.de

Muchas veces nuestros pensamientos nos son impuestos. Toda reacción consciente a un estímulo externo es por definición algo impuesto por el afuera. Pero cualquier persona que haya intentado meditar aunque sea sólo un poco comprende lo difícil que es poner la mente en blanco. Es interesante pensar al cerebro y a sus conexiones neuronales como un animal a adiestrar, un caballo al que se debe domar de forma tal que mejore su rendimiento por lo menos en términos de creatividad y concentración.