Algunos estudios apuntan a que "tocamos" nuestros dispositivos móviles unas 2600 veces al día. Las notificaciones, la forma que tienen de estimularnos, son las culpables de ello, en gran medida. El mecanismo psicológico y fisiológico que se esconde tras el diseño de estas señales parpadeantes es el mismo que emplea nuestro cerebro en el caso de algunas sustancias adictivas. ¿Podemos llamarnos "adictos" a las notificaciones? La teoría de Pavlov del siglo XXI En 1901, Iván Petróvich Pávlov comenzó a trabajar en la hipótesis de la que casi todo
Comentarios
¿Y si la notificación es de Hacienda?
#1 pasa algo en tus intestinos
Cada vez que aparece una carta de AEAT con su preceptivo rectángulo negro mueren muchas neuronas.