Publicado hace 13 años por --136875-- a historiasdelahistoria.com

La ambición y la venganza dan lugar a estupideces como exhumar un cadáver para ser juzgado. El Papa Formoso I fue el que sufrió en sus carnes, mejor dicho en sus huesos y los restos de su putrefacto cuerpo, esta farsa a finales del siglo IX. Formoso I un Papa que, para la época, se podía catalogar como capaz y ecuánime. Precisamente estas “cualidades” le sirvieron para ganarse enemigos muy poderosos, como los Spoleto. Tras cinco años luchando contra viento y marea, fallecía en 896. Le sucedió Bonifacio que falleció a los 15 días de ocupar...

Comentarios

Malapata

Esa época del papado es para enmarcarla. Todavía lo del juicio es poco para lo que se solía estilar por allí.