Hace 4 años | Por skout a elpais.com
Publicado hace 4 años por skout a elpais.com

El cadáver de un perro en pleno campo es el primer protagonista de una historia que se desarrolla en la linde de dos cotos de caza entre Málaga y Granada. Un relato que tiene como telón de fondo una reserva natural que cobija a especies de aves acuáticas en peligro de extinción. Y que se nutre de una concienzuda investigación que incluye zorros muertos, una treintena de palomas congeladas y sustancias venenosas prohibidas que suponen un riesgo –en algunos casos, extremo– no solo para animales, también para la salud humana.

Comentarios

ayatolah

Desde el desconocimiento ¿qué sentido puede tener que un guarda de un coto mate a los animales que viven en él?

uyquefrio

#1 A saber lo que se le pueda pasar por la cabeza...
Discutiendo con defensores acérrimos del sector cinegético me han llegado a asegurar que ellos son los mayores defensores y amantes de la naturaleza, escopeta en mano eso si.

D

#1 normalmente quieren matar depredadores y carroñeros, q compiten con los cazadores por las presas. Ya sean aves rapaces, zorros, meloncillos y animales de este tipo. Se alimentan entre otras cosas de conejos, perdices, cordornices, zorzales, etc.

Los mata pq es un cazurro principalmente.