Últimamente vengo escuchando y viendo en los diferentes medios de mi país, una serie de debates, unos públicos, otros privados, sobre un asunto tan delicado como peligroso en según qué debates sea expuesto y/o comentado, que es el tema de los salarios. Pero parece ser que tienen calado suficiente estas noticias, como primero para yo enterarme a más de 11000 km del centro del foco de la noticia y segundo para hacerme escribir este post en mi blog. Ya que se me ha revuelto todo mi interior al verificar la cruda realidad de esta terrible...
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Ni los esclavos pagan para trabajar.
PREFIERO ROBAR...
Al final es el que juega con la necesidad ajena el que paga los platos rotos. O bien por maldad o bien por absoluta emergencia, el empleado la acaba arreando donde más duele.
Toda la vida se ha oído éso en las entrevistas, pero ahora los ricos son mucho más ricos que antes, y sí, toda una comunidad podría estar muriéndose de hambre excepto sus dueños y tener la comunidad más capital que el resto de comunidades. ¿Qué quiero decir? pues:
Que el empleo ideal, si pierde su significado, no tiene sentido. El empleado tiene varias opciones:
1- Preguntar si quiere el empleado más barato o uno fiable y eficiente.
2- Bajarse los pantalones, quemarse como empleado y persona, y perder finalmente el empleo y la salud.
3- Bajarse los pantalones y joder por todos los medios a su alcance a la empresa -cumpliendo perfectamente su función para la que fué contratado-.
En cualquiera de los tres casos, vamos a perder demasiado -tiempo para encontrar empleo real, dinero, salud, desgaste emocional excesivo, o incluso nos maleamos y nos cerramos muchas puertas a la salida, que en éste tipo de empresa, si no vales nada para ellos, Y TE LO DICEN EN TU CARA, va a ser una pérdida constante hasta la propia pérdida del empleo.
Pues sí: antes irse a una aldea abandonada, o cualquier solución expeditiva que se os ocurra, porque formaremos parte del problema y no saldremos beneficiados.
Nadie, por listillo o desesperado que sea.
Y OJO con las expectativas familiares:
NUNCA sentirse culpable por no dejarse estafar. Si tenéis que dar explicaciones al garrulillo/garrulilla de turno que os llama flojos por no partiros el espinazo a cambio de deudas, le mentís y santas pascuas.