Se ha muerto Don Santiago y cabe preguntarse si entre todos los diputados y senadores de cualquier partido y entre todos los dirigentes de los llamados "sindicatos mayoritarios" hay alguna persona, una sola, que pueda llegarle a la suela de los zapatos esos de rojo que tenía. Porque como se va a demostrar históricamente en este artículo, a rojo no le ganaba nadie. Al igual que Marcelino Camacho, Santiago Carrillo era un rojo peligrosísimo, que siempre estuvo luchando contra los políticos y empresaurios como Dios manda
Comentarios
¡Jodo! Ha faltado tiempo para hundir a negativos la noticia. Me pregunto si alguno la ha leido...
Algunos no entienden el concepto "ironía".