Hace 11 años | Por Matroski a zientziakultura.com
Publicado hace 11 años por Matroski a zientziakultura.com

Recuerdo que hace un par de años mi buen amigo Pere Estupinyá me contaba que había asistido a un congreso de neurociencia en Washington y que fue preguntando a los asistentes qué era lo más importante que se había presentado allí. Uno tras otro, los neurocientíficos iban repitiendo la misma respuesta: la optogenética, la optogenética… En un principio se podría pensar que aquellas respuestas tan solo eran fruto del fugaz entusiasmo de un puñado de investigadores por una nueva y sorprendente técnica.

Comentarios

unoquepasabaporahi

Otro ejemplo más de por qué no se debe nunca abandonar la inversión en ciencia básica.

No hago más que escuchar cosas como "que sí, que se investigue, pero cosas útiles!" como si hacer ciencia básica nos redujera a niños jugando con el quiminova, que no investigan "cosas importantes". Pues si no hubiera sido por la larguísima cadena de investigadores que "perdieron su tiempo" en estudiar ese tipo de algas, hasta llegar al punto de estudiar esas proteínas, no se hubiera llegado a esta innovadora técnica.

A ver si nos enteramos de que la ciencia es una inversión a largo plazo. Pero claro, eso no lo ve el político de turno que sólo se preocupa de los beneficios que puede obtener en cuatro años.

D

Ese ratón sin duda tiene una buena idea en mente.

¿Que idea será?