La Ley de Memoria Histórica debía haberse centrado en la exhumación de las fosas de una forma generosa, tanto en recursos como en compasión hacia las víctimas de todos. Desde un principio temí que fuera a preguntarse a los huesos de qué bando son y, lamentablemente, así ha sucedido. Ahí están las fosas de Alcalá y de Singra, que después de ser descubiertas se abandonan porque los restos aparecidos no eran de los «suyos». En fin, en la Transición los españoles sacamos las lecciones de la Guerra Civil y se olvidaron las fosas...
Comentarios
Perdon, edito, el comentario no era para esta noticia.
#1 No te preocupes. Hoy se celebra el día de comentar en noticias que no corresponden.
Tiene razón en casi todo. Personalmente mi opinión respecto a la Ley de Memoria Histórica es que era una ley necesaria y que a grandes rasgos está bien planteada. Respecto a las fosas, desde luego si mi abuelo estuviera enterrado en una cuneta no entendería que hubiera alguien a quien le sentase mal que lo sacara de allí y le diera sepultura, menos aún que opinara que estoy abriendo heridas, que por otra parte nunca se han cerrado del todo. Pero una cosa es que un familiar autorice una exhumación y otra que se haga por normal. Entiendo que las fosas deben localizarse, documentarse, señalizarse pero no veo necesidad alguna de realizar exhumaciones ¿con qué fin? ¿sacar huesos para tirárnoslos unos a los otros? ¿para dejarlos abandonados en un sotano porque no corresponder con los de un bando determinado? Y menos aún convertir estos trabajos en auténticas romerías.
Sospecho que un comentario reposado que no empiece y termine Franco Facha, PP Franquista, tiene pocas oportunidades, pero joder, sólo leyendo la entradilla, un comentario con sentido común sobre algo que deberíamos haber hecho con sentido común.
Lástima que ese sentido sea tan poco común.
Por cierto, Franco Facha, y de eso no hay duda, ni siquiera entre peperos.