Hace 9 años | Por Q_uiop a elmundodecerca.com
Publicado hace 9 años por Q_uiop a elmundodecerca.com

La entidad publicó el martes por segunda vez su balance anual, el primero de un ejercicio completo bajo el nuevo Papa, una radiografía del lavado de cara: en el último año, apretando las tuercas, ha cerrado 3.000 cuentas y ha congelado más de 2.000 hasta aclarar lo que hay en ellas o quién está detrás. También ha abandonado inversiones raras de la anterior gestión. Todo ello le ha costado un bajón de beneficios, pues ha pasado de ganar 86,6 millones a 2,9. Es decir, el precio de la limpieza han sido 83,7 millones.