La puerta de una de las viviendas del este edificio del principio de la calle Londres está abierta de par en par. “¿Hay alguien ahí?”, grita el cabo de la Guardia Urbana desde el rellano. Son las nueve de la mañana. Alí y su madre aparecen somnolientos. Luego lo hacen una anglosajona, una africana y un sudamericano. “Ustedes están en un piso turístico ilegal –les dicen los inspectores del Ayuntamiento–. Vamos a precintarlo”. Los turistas protestan, dicen que lo alquilaron por Airbnb, que pagaron 23 euros por noche.
Comentarios
Los pisos están sobre ocupados, los atascos en bajantes y cañerías de aguas negras es muy común en muchos edificios de Barcelona, es normal ver el camión desatascando . Yo no sé que cagan o que meten por el WC esa gente de verdad.
¿No se tardaba meses o años en echar a alquien? No entiendo como unas veces la expulsión es al momento y otras se tarda años. ¿Depende del dinero del dueño? ¿de los amigos que tenga?
#3 Claro, claro. Encarecimiento del alquiler, molestias vecinales, especulación, gentrificación de los barrios... airbnb = puto cancer.
Airbnb = cáncer.
#2 Que la gente lo utilice para un fin que no es el correcto no significa que este mal... Ebay no es un cáncer por que la gente ponga a vender cosas robadas...
Lo que pasa es que la Ley deberia ser más dura para con esta peña... y pista.