Cada vez son más las prostitutas neoyorquinas que alquilan habitaciones de Airbnb para prestar sus servicios, evitando así reservar habitaciones en hoteles más caros y pasando más desapercibidas. ¿Sin registro no hay delito?
Las estupidez de prohibir la prostitución demuestra la escasa capacidad craneal de algunas personas. Especialmente de las femiimbéciles que hacen un gran negocio con su fanatismo sexista.
Comentarios
No se pueden poner puertas al campo.
Las estupidez de prohibir la prostitución demuestra la escasa capacidad craneal de algunas personas. Especialmente de las femiimbéciles que hacen un gran negocio con su fanatismo sexista.