Publicado hace 12 años por Jose_Luis_Bernal a hablandodeciencia.com

El otro día viendo la televisión me encontré con que echaban esta película y tan curioso que soy yo, me puse a buscar información para, cómo no, compartirla con vosotros. Como ya podéis ver el argumento de la película es sencillo: el joven protagonista recibe un trasplante de corazón con el inconveniente de que la anestesia le ha paralizado el cuerpo pero él sigue consciente. Este fenómeno se denomina “percepción intraoperatoria” y existe de verdad, aunque el porcentaje de casos de éste es mínimo.

Comentarios

D

A mí me operaron para corregir la desviación del tabique nasal (septoplastia), me pusieron anestesia general y me dormí al momento.
Al cabo de un rato empecé a oirles a ellos hablar, yo notaba que tenía el cuerpo totalmente dormido, no podía abrir los ojos ni mover ni un músculo, y que incluso el corazón apenas me latía (cosa que me asustó un poco) pero estaba plenamente consciente, pensando con bastante claridad.
Les oía hablar de los detalles de la operación y notaba con detalle lo que me iban haciendo, sentía que me salía bastante sangre de la nariz y corría por la mejilla. La verdad es que me dolía un poco, era una sensación muy cruda, rara e incómoda. Después me volví a dormir del todo, una auténtica suerte porque lo estaba pasando un poco mal.