El hotel está saturado de viajes de la Tercera Edad y no hay quien de un paso. No se puede desayunar sin hacer una larga fila. El anunciado wifi solo sirve para el salón. La calefacción no funcionaba y me estuvieron engañando desde recepción en unas cuantas llamadas: “en 10 minutos funcionará”, decían. Pero no funcionó nunca. Había 2º tanto en el exterior como en el interior.
Comentarios
Irrelevante por los lloriqueos y porque está opinando sin tener ni puta idea de como funciona una agencia de viajes.
Estas cosas van bien para saber donde no debes ir, y con quien no debes contratar.
Gracias.
Lo mejor, el texto de JJ Millás. Me he reido y después he llorado.
Tomando nota del lugar y expandiendo informacion por todos lados...