El niño hondureño del que hablábamos hace unos días (espeluznante-caso-maltrato-infantil-honduras) parece que se va recuperando. El caso ha despertado el lado más humano de la sociedad hondureña: "muchos le han llevado ropa, pañales y juguetes; otros sinceras muestras de cariño. (...) Desde que llegó al hospital, al niño le sobra amor y a falta de un pariente que esté a su cuidado, dos jóvenes, parientes de otros enfermos que se recuperan en la misma sala donde reposa Jason, se han dado a la tarea de ayudarlo a comer."
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Y este que se pudo recuperar.
Espero que se le presten todas las ayudas posible a este crio y que pueda llegar a ser feliz el resto de su vida.
Si le suman ayuda de psicólogos, estará aún mejor.