No importa cuánta nieve haya en la calzada, es realmente fácil meterte en un pollo serio casi sin darte cuenta. Conducir con nieve no sólo es difícil, sino que además lo es para todo el mundo – siempre hay alguien que va a cometer un error y te armará un circo. Si uno va a salir y la carretera está empezando a quedar blanca, mala idea. En serio. No hay nada más. Por cierto, ¿sabéis qué puede seguir circulando incluso con 20-30 cm de nieve? Exacto, el ferrocarril. Dejad el coche en casa.
Comentarios
Estoy de acuerdo con el artículo, pero matizaría un par de cosas:
1) con nieve, el mayor peligro no eres tú, ni la nieve. Son los otros coches. Normalmente conducirás con cuidado y despacio y habrá alguno que se crea que es inmune como el SuperMario cuando se cogía la flor y se pegará a ti para pasarte cuando no se puede. Pronto patinará y cortará la carretera.
2) con nieve son preferibles las carreteras nacionales. Menos tráfico, no hay tanto guardarail que retenga los coches que patinen y si alguien patina lo verás en la cuneta. En las autovías rebotará contra los guardaraíles y taponará. Además, al tener menos tráfico si acaba de empezar a nevar tardará en compactar la nieve y se hará hielo más tarde.
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