La verdad es que no tenía pensado escribir nada sobre esta cuestión, pero finalmente el tratamiento que está haciendo la prensa sobre la muerte de Mandela me parece de lo peor que he visto/oído en mucho tiempo y no me he podido contener. Y es que estos días estamos siendo testigos de todo un programa de “des-educación”, o de “ideologización” sin se prefiere, donde la figura de Nelsón Mandela emerge como una mera sombra de lo que realmente fue y nos deja una figura desconflictizada y positiva, de interés para el poder y los medios.