Hace 13 años | Por --214691-- a elnuevoherald.com
Publicado hace 13 años por --214691-- a elnuevoherald.com

A SM, una mujer de 44 años, bien se le podría llamar la intrépida. No teme manipular serpientes. No le tiene miedo a la más espeluznante película de terror. Cuando visitó una casa encantada, fue un monstruo el que se asustó de ella. SM no es una sicópata ni heroína capaz de dominar sus emociones. Es una mujer común, madre de tres hijos, que tiene un impedimento sicológico particular, resultado de una enfermedad genética muy inusual que le dañó un órgano del cerebro llamado amígdala.

Comentarios

lacabezaenlasnubes

En House vi un capítulo sobre un caso parecido. Esa mujer será feliz.

B

Si nuestro cerebro está diseñado para que tengamos miedo, seguro que es por una razón de supervivencia. Me pregunto que sensación tendrá cuando, por ejemplo, esté cruzando por un paso de cebra y se acerque un BMW con un pasao al volante, a toda pastilla al que le chirrían las ruedas mientras frena. Ante eso, una persona normal tiene mucho miedo e, instintivamente (sin pensarlo), echa a correr.

inconnito

Pero no solo es que no tenga miedo, es que además parece tonta. Porque yo puedo no sentir miedo a las serpientes pero, si me avisan de que una es peligrosa, no me acercaré a tocarla. Y no será por miedo, será por sentido común.

mciutti

Joder. Le tocó la lengua a una víbora que la tenía intermitente. Espeluznate... el redactor, claro.