El gobernador de Salta, el peronista José Manuel Urtubey, reconoció esta semana en un programa televisivo que en 2010 murieron en su provincia cinco niños víctimas de la malnutrición. En lo que va de año se ha confirmado ya un caso y otros dos están siendo investigados por el mismo motivo: hambre o alimentación deficiente.
Otra demostración de que la política de Derechos Humanos en el país es sólo para la televisión y para los que piensan como los gobernantes, siempre que puedan obtener lucro con ello. La política de ignorar derechos humanos de este gobierno contempla el exterminio de los pueblos originarios para que los amigos del poder, los capitalistas que no conocen escrúpulos ni tienen visión de sociedad, se queden con las tierras de esos pueblos originarios. Ya ocurrió en otra provincia hace corto tiempo que entraron a balazos para quedarse con las tierras. Y son siempre los gobernadores en provincias aliadas al gobierno central.
Mucha Madre de Plazo de Mayo para la prensa y muchas balas y hambre para lo demás.
Además de otras tantas hipocresías de estos gobernantes: destrucción de glaciares entregados a mineros internacionales; vivir como vive la realeza y los millonarios al tiempo que invoca luchar por la distribución equitativa de la riqueza; maltrato a la educación, con mucha propaganda pero sin cumplir lo anunciado (ej. las netbooks se han entregado solamente a escuelas de alto impacto para la prensa, al tiempo que los docentes pagan para que les entreguen los recibos de sueldo, los gastos de administración en las escuelas para burocracia que obliga el estado y a veces hasta la conexión de internet); destrucción de las empresas de transporte público para quedarse con el monopolio; falta de libertad de prensa; favorecer el crecimiento de los grandes grupos sojeros mientras se predica lo opuesto; destrucción de bosques; apoyo a gremialistas matones de ultraderecha (mientras que se llaman a sí mismos de izquierda), etc, etc. que no sigo para que no se haga muy largo.
Conclusión: a estas personas no le importa la gente, sean ancianos, adultos, jóvenes o niños si tienen algo que ellos quieren poseer.
Es absolutamente vergonzoso que un país como Argentina, tan famoso por sus carnes y sus praderas y su producción agroalimentaria, sea capaz de dejar que niños mueran de hambre.
Como dijo cierta persona, "si ves que el plato típico de una nación son callos de cerdo, es porque algún hijoputa se está comiendo el resto del cerdo y no comparte".
Hace mucho tiempo que Survival viene denunciando esta situación http://www.survival.es/indigenas/wichi es un goteo constante de muertes que no interesa demasiado a la prensa internacional y que los diferentes gobiernos en Argentina han ocultado con relativa habilidad. Basicamente se trata de exterminar, de forma discreta y sistemática a una etnia que "entorpece" el "desarrollo económico" y la imagen de modernidad. Una noticia que no llegará a portada, por desgracia.
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Otra demostración de que la política de Derechos Humanos en el país es sólo para la televisión y para los que piensan como los gobernantes, siempre que puedan obtener lucro con ello. La política de ignorar derechos humanos de este gobierno contempla el exterminio de los pueblos originarios para que los amigos del poder, los capitalistas que no conocen escrúpulos ni tienen visión de sociedad, se queden con las tierras de esos pueblos originarios. Ya ocurrió en otra provincia hace corto tiempo que entraron a balazos para quedarse con las tierras. Y son siempre los gobernadores en provincias aliadas al gobierno central.
Mucha Madre de Plazo de Mayo para la prensa y muchas balas y hambre para lo demás.
Además de otras tantas hipocresías de estos gobernantes: destrucción de glaciares entregados a mineros internacionales; vivir como vive la realeza y los millonarios al tiempo que invoca luchar por la distribución equitativa de la riqueza; maltrato a la educación, con mucha propaganda pero sin cumplir lo anunciado (ej. las netbooks se han entregado solamente a escuelas de alto impacto para la prensa, al tiempo que los docentes pagan para que les entreguen los recibos de sueldo, los gastos de administración en las escuelas para burocracia que obliga el estado y a veces hasta la conexión de internet); destrucción de las empresas de transporte público para quedarse con el monopolio; falta de libertad de prensa; favorecer el crecimiento de los grandes grupos sojeros mientras se predica lo opuesto; destrucción de bosques; apoyo a gremialistas matones de ultraderecha (mientras que se llaman a sí mismos de izquierda), etc, etc. que no sigo para que no se haga muy largo.
Conclusión: a estas personas no le importa la gente, sean ancianos, adultos, jóvenes o niños si tienen algo que ellos quieren poseer.
Es absolutamente vergonzoso que un país como Argentina, tan famoso por sus carnes y sus praderas y su producción agroalimentaria, sea capaz de dejar que niños mueran de hambre.
Como dijo cierta persona, "si ves que el plato típico de una nación son callos de cerdo, es porque algún hijoputa se está comiendo el resto del cerdo y no comparte".
Hace mucho tiempo que Survival viene denunciando esta situación http://www.survival.es/indigenas/wichi es un goteo constante de muertes que no interesa demasiado a la prensa internacional y que los diferentes gobiernos en Argentina han ocultado con relativa habilidad. Basicamente se trata de exterminar, de forma discreta y sistemática a una etnia que "entorpece" el "desarrollo económico" y la imagen de modernidad. Una noticia que no llegará a portada, por desgracia.