Muchos observadores y analistas conservadores han señalado estos días que esta clase de retórica viene de ambos lados. Hay blogueros y activistas de izquierda que han dicho cosas parecidas, usando lenguaje y tácticas similares. Si bien esto es cierto, es una comparación errónea. El partido demócrata, en general, tiende a echar a patadas o marginar activamente a cualquiera que suelte esta clase de mensajes.
Y es algo que me preocupa mucho de ciertas cadenas de radio, televisión y prensa españolas. El mensaje del odio puede germinar en mentes alteradas y ocurrir algo parecido aquí.
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Y es algo que me preocupa mucho de ciertas cadenas de radio, televisión y prensa españolas. El mensaje del odio puede germinar en mentes alteradas y ocurrir algo parecido aquí.