Hace 12 años | Por baytico a elpais.com
Publicado hace 12 años por baytico a elpais.com

Dos esquelas publicadas en la prensa donostiarra el pasado sábado anunciaban el fallecimiento de Pablo Simons De Aerschot, con una fotografía en la que se veía a un anciano sonriente. Sus nietos le despidieron en una de ellas en euskera y francés.Bajo esa aparente normalidad se escondía la figura de un criminal de guerra que logró esquivar la condena a muerte por colaborar con el régimen nazi. Ahora acaba de expirar en San Sebastián Paul van Aerschodt, a sus 88 años uno de los últimos seguidores vivos de Degrelle.

Comentarios

polvos.magicos

Creo que España es el país que tiene en este momento más fascistas de toda Europa y que a ninguno meteran en la carcel.

zordon

A mi me daría vergüenza que un hombre así muriese "sonriente" en mi tierra.

D

Un cooperante de regimenes genocidas menos. Se rumorea que el siguiente es Fraga

#1 la prensa deberia dar a conocer mas a menudo este tipo de gentuza. No solo post mortem