Hace 4 años | Por Arariel a culto.latercera.com
Publicado hace 4 años por Arariel a culto.latercera.com

Benditos sean los embotellamientos. El 4 de noviembre de 1969, los Doors se encerraron en los estudios Elektra Sound con dos incorporaciones: Ray Neapolitan en bajo y John B. Sebastian en armónica. Tenían una buena canción entre manos, pero no hubo forma de hacerla funcionar. Frustrado y ligeramente ansioso (estaba en el alba de una larga relación con la cocaína), el productor Paul A. Rothchild mandó a todos a dormir. Es posible que Jim Morrison no hiciera caso. Como es fama, había cambiado una desordenada vida psicodélica por una disciplinada.

Comentarios

lentulo_spinther

#1 y #0 correcto. Mejor, si cabe, que el LA Woman, que ya es decir
Hay Doors, hay meneo

There's blood on the street, It's up to my ankles......

D

#3 "Como es fama, había cambiado una desordenada vida psicodélica por una disciplinada."

suena a Google translator... lol

Kuishi

#5 en la noticia frase continúa. "... Una disciplinada relación con el alcohol."

D

#6 En español "ser fama" no tiene sentido, venga lo que venga después.

Kuishi

#9 perdón, había entendido mal tu comentario

D

#5 Yo soy fama, tú eres fama, él es fama... Español de toda la vida, como es fama.

D

#5 o a siglo de oro español.

Urasandi

Putamierda de traducción. Quita las ganas de leerlo.

D

La traducción es infame. Y el postureo que hay con The Doors desde hace décadas es igual de cansino. Es un buen disco, con un temazo como el "Roadhouse blues", que en la versión en directo queda soberbio.