En este promontorio rocoso de la bahía de Mont Saint-Michel, también llamado la maravilla de occidente, las mareas ofrecen un espectáculo incomparable. Con la marea alta se rodea de agua y queda aislada del continente y con la baja marea, se bordea de arena.
Comentarios
Y cuidado con dejar los coches en ciertos sitios, que la marea no perdona...
Me encantó este lugar. Intentaré conocerlo. Muy buena la nota!