Partamos de que el Infierno no existe. Tampoco el Cielo. Pero, ¿si existiesen?, qué papel tan distinto el de Dios y el Diablo cuando se encuentren cara a cara con sor María Gómez Valbuena, la monja de 88 años, recientemente fallecida y, punta de un iceberg de maldad que dejó, un reguero de dolor en media España. Una loba vestida con piel de cordera juega con ventaja a la hora de convencer a las ovejas, para luego atacarlas. ¿Cómo se puede ser tan maligna, tan mala persona, como para robarle a unas madres sus hijos?
Comentarios
Esa es la putada que el infierno no existe. Y esta hiadeputa se ha muerto tan contenta. Lo único que me consuela es pensar que haya muerto "entre terribles sufrimientos" como dice el Rancio.
Sor María iba a tirar de la manta, saliendo a la luz los nombres de los médicos y enfermeras implicados. ¿Acaso alguien pensaba de verdad que una sola monja podía ser la única responsable de una red de compra-venta de niños? ¿Los médicos eran tontos y al firmar las altas no les extrañaba que los bebés nacidos en perfecto estado estuvieran siempre muertos? ¿El personal de enfermería no veía nada? Esta pandilla de ladrones de recién nacidos está ahora más callada que las putas en Cuaresma y, seguramente, con los bolsillos repletos de vil metal.
La muerte nos llega a todos, por lo que Sor María no se iba a quedar sin experimentarla y este no era su momento. No, porque tenía que hablar, implicar a sus colaboradores y luego, si le parecía bien, irse con su jefe al más allá.
Pues no me creo que haya muerto. Sinceramente, pienso que es otra maniobra "divina" para quitarla del medio. Suficiente tiene el Vaticano ya este siglo con la pederastía como para que una simple monja ponga en jaque a media casta política española y a la otra mitad del clero... Vamos faltaría más... /ironic mode off
se pudo arrepentir en el momento de morir, así que ahora estaría en el cielo. Así de fácil es en el catolicismo. Peca, roba, viola, quema y mata todo lo que quieras, luego pide un "reset", y listo
Se ha muerto para joder.
son sus costumbres y hay que respetarlas..