El biofísico Klaus Schulten de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, apunta a que las aves tienen un complejo compás cuántico en sus ojos equipados de fotoreceptores que les permiten observar las líneas magnéticas de la Tierra. La brújula de bionavegación aviar funcionaría a través de una molécula de
superóxido, la cual se combina con una proteína fotosensitiva a la luz azul llamada criptocromo. "Tal vez las aves migratorias vuelan hacia la luz”. En español:
www.pijamasurf.com/2009/06/las-aves-migran-hacia-la-luz/