Publicado hace 13 años por --158819-- a elblogdelemperador.wordpress.com

Sólo que esta vez, el tipo lo andaba buscando (...) Es difícil explicar lo lejos que está este tipo con su vídeo viral de causar la más mínima mella en el monopolio del poder que tiene la TSA y sus homólogos en el mundo. Él ha ayudado a solidificar ese poder, de hecho. Él (y muchos idiotas y narcisistas) cree que es desobediencia civil, pero no lo es, sus acciones no afectan el funcionamiento de los Poderes. Lo que no entiende es que, en nuestra sociedad, la TSA no le ha humillado o agredido, fueron unos tipos llevando uniformes de la TSA.

Comentarios

Mordisquitos

«Los federales tuvieron un poder completo sobre él todo el rato. De hecho, cuando te rebelas y te niegas a pasar esas pruebas no estás causando una alteración en el proceso. Esos actos son el proceso. Están preparados para ello. Y él no les causó ninguna molestia.»

No me parece un argumento convincente. El autor del blog considera que esto no es desobediencia civil porque ya están contemplados dentro del "proceso". ¿Y qué actos no lo estarían? Tirarte al suelo y negarte a desplazarte conseguiría que 3 o 4 agentes te esposasen y te arrestasen; esto también es parte del "proceso" establecido. Darle un puñetazo al agente de la TSA conseguiría que te zumbasen con el táser; igualmente, parte del "proceso". Coger un rifle de asalto y liarte a tiros traería consigo el despliegue de la unidad de intervención de la policía; otro "proceso". El gobierno siempre tendrá poder sobre ti en estos contextos salvo que dispongas de una fuerza mayor... y eso no va a suceder.

Por otro lado, decir que estos actos no suponen ninguna molestia es muy discutible:

En primer lugar, llama la atención. Hace que muchos ciudadanos se cuestionen por qué leñes les van a mirar en pelotas o palpar sus genitales; otros, que creerían ser los únicos indignados en un mar de derrotistas, verán que no están solos. Protestarán, llamarán la atención, escribirán a sus congresistas, conseguirán que el debate llegue a los medios de comunicación.

En segundo lugar, quizá sea cierto que una sola persona que se niega al escáner y al refrote de gónadas no supone mayor inconveniente. ¿Y por ello no vale la pena hacerlo? Este argumento es análogo a quien tira basura al suelo porque "qué importará que lo tire a la papelera, otros seguirán ensuciando la calle". Si una masa crítica de personas se niega a que se violen sus derechos cada vez que vayan a embarcar en un avión se multiplican esas horas y ese esfuerzo perdido hasta el punto de que deja de ser viable. Eso es lo que piden muchos activistas, no sólo de derecha tradicional (como parece insinuar el autor) sino también de la izquierda pro-derechos civiles.