El 11 de marzo, una familia israelí fue asesinada. Cuando Tamar Fogel (12) volvió a casa, encontró a sus padres Ruth y Ehud, y a sus tres hermanos, Yoav (11), Elad (4) y Hadas (tres meses), degollados en sus camas. El director del IMRA (Instituto israelí que estudia y analiza las coberturas de los medios) Aaron Lerner, llamó al ministro del gabinete palestino S'ad Nimr, tras la confesión de los autores. Sin saber que le estaban grabando, defendió lo ocurrido como "
un derecho" y "
una obligación". En español:
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