Uno de los defectos de la izquierda de este país es el poco sentido de unidad que ésta tiene que, lejos de aunar las energias ocurren cosas como esta. Miembros de IU y del PCE, que compartían sede en Oviedo, se enzarzaron ayer a patadas y puñetazos como respuesta a las disidencias que algunos miembros comunistas tienen respecto a la dirección de Gaspar Llamazares al frente de la formación.
Comentarios
#2 Mas bien para ver quien quedaba mas rojo.
Por cierto, de duplicada nada!
¿Se pegaban para ver quién era más rojo?
Quiza deberein emprender su camino por separado