Hace 12 años | Por --45633-- a yorokobu.es
Publicado hace 12 años por --45633-- a yorokobu.es

Piensa bien qué dices a tus tripas porque se lo creen todo. Una investigación de la Universiad de Yale ha descubierto que si una persona engaña a su y le dice que está comiendo un alimento hipercalórico, aunque sea una acelga o una hoja de endivia, la hormona que origina el hambre disminuye su actividad.

Comentarios

alecto

El titular no es muy acertado, porque no son las mentiras sino el convencimiento de estar comiendo algo muy nutritivo, pero resulta interesante que sea nuestro cerebro, y no nuestro estómago, el que indique cuándo hemos comido suficiente. Supongo que por eso funcionan chorraditas como los platos pequeños muy llenos y cosas así.

D

joder pues tengo que ser el tipo mas honesto de meneame

Ithil

#0, ¿Que ya has empezado tu regimen?

D

Quien es Su? Peggy Su? xP
Ahora entiendo como algunos políticos conservan la línea sin hacer nada.

D

Es cierto pero no es proporcional. Es decir no es cierto que a más mentiras más delgado. La prueba que no es cierto es que Rubalcaba y Zparo no están en los huesos, están delgados, pero no es los huesos.