Ni siquiera en un discurso sin preguntas, totalmente preparado y con el viento a favor, fue capaz Rajoy de expresarse con determinación, fluidez y naturalidad sin clavar cada dos por tres la cabeza en el atril. De nuevo, como tantas veces en el Congreso o en el debate electoral con Rubalcaba, buscó en el papel apoyo en los momentos cruciales del discurso, cuando más debía mostrar convicción y necesitar menos el recurso del guión.
Pues para mi el único que tuvo relativa credibilidad fue Cayo Lara. Rubalcaba y sobre todo Pepiño Blanco, para llorar (a que viene hablar de las víctimas de ETA, para escurrir el bulto). Rajoy, pues como si hubiese ganado el Madrid la Liga de Campeones, a parte que nadie con dos dedos de frente se cree que va a gobernar para todos los españoles. Además tampoco es que consiguieran muchos más votos que en las pasadas elecciones, pero D´Hondt hace el resto.
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Pues para mi el único que tuvo relativa credibilidad fue Cayo Lara. Rubalcaba y sobre todo Pepiño Blanco, para llorar (a que viene hablar de las víctimas de ETA, para escurrir el bulto). Rajoy, pues como si hubiese ganado el Madrid la Liga de Campeones, a parte que nadie con dos dedos de frente se cree que va a gobernar para todos los españoles. Además tampoco es que consiguieran muchos más votos que en las pasadas elecciones, pero D´Hondt hace el resto.
Salu2