Sin ingresos y durmiendo en la calle, Tsuyoshi Kaneko recibió en 2012 la primera oferta de trabajo en años. Ochenta euros al día por un puesto de limpieza que solo tenía un inconveniente: se encontraba en una zona altamente radiactiva de la Zona de Exclusión Nuclear, en la prefectura de Fukushima. «Empecé a ver nublado y a perder la vista», recuerda el indigente de 55 años al relatar sus primeros problemas de salud, que hoy le mantienen inactivo. «Los médicos no encuentran la causa de mis problemas, pero yo sé que es la radiactividad».
Comentarios
Esto ha salido ya varias veces.
Yo mismo tengo un envío al respecto.
#1 esta es una Mendigos contratados para limpiar los residuos nucleares de Fukushima [ENG]
Mendigos contratados para limpiar los residuos nuc...
reuters.comLos accionistas de Tepco deberian estar haciendo ese trabajo con sus propias manos.
#2: Más bien los CEOs.
#8 ambos la verdad
#9 O los ingenieros que no denunciaron los problemas de seguridad. ¿O esos no tienen culpa? Hay más culpables de los que parece.
Hay que ser cobarde para aprovecharse de la pobreza de esta gente para enviarles al matadero. Ahí tendrían que estar los de Tepco, accionistas, directivos y todo culpable directo e indirecto de lo ocurrido. Pero no, que vayan los desgraciados sin dinero.
Y este es uno de los motivos por los que a los poderosos no les interesa que exista una renta básica universal. Si la hubiera... ¿Quién limpiaría su mierda? ¿Quien sacaría brillo a sus botas? ¿Quién les vendería sus propios organos?
La gente, acepta trabajos precarios, se prostituye, trafica, y roba, principalmente, por necesidad.
Una renta básica solucionaría en gran medida todos esos problemas.
Así solo tenían que pagar una limpieza mientras también limpiaban las calles de mendigos
En medios occidentales siempre me sorprende la cifra de de 80 euros o 100 euros al dia por trabajar en Fukushima. De hecho cualquier trabajo "normal" en Japon (mozo de almacen) ya se pone sobre esa cantidad sin ningun riesgo anyadido.
Que hagan algo, ya está bien de vaguear y parasitar.
Y así es como piensa una sociedad que permite que esto suceda.
Japón, ese gran país. Aunque esta noticia tiene que ser mentira, que estoy escribiendo desde Tokio y aquí no pasa nada.
Luego vendrá el listo que dirá eso de; el que no trabaja es porque no quiere o la gente en el paro está muy cómoda.
Por lo menos les dan una oportunidad de sentirse útiles para la sociedad, héroes anónimos. Lo clavan si además de miserables los contratan ya ancianos, matan dos pájaros de un tiro.