Para muchos el mar no es más que el frigorífico donde guardamos el pescadito, la piscina donde nos refrescamos los pies o la alfombra bajo la que escondemos la mierda. Pero no. Es mucho más Es todo. Salgo del cine de ver Océanos, de Jacques Perrin y Jacques Cluzaud. Salgo con la boca abierta pero con poco que contar. Sólo que hay que ir a verla. Hay que sentarse y disfrutar del mayor espectáculo del mundo. La vida. Dicen que es el documental más caro de la Historia y digo yo que ha merecido la pena la inversión.