No todo son buenas noticias para la construcción naval en Asia. El grupo perdió US$ 93 millones en el último año, pese a recibir el apoyo del gobierno chino mediante subsidios por US$ 207 millones. Además anuncia que le pedirá dinero extra al gobierno para reestructurar la compañía y producir buques para el sector petrolífero, más especializados, en el que mandan los astilleros europeos.
Teniendo en cuenta la tendencia habitual del sector naval de estar muy influído por la marcha de la economía global reflejada en el transporte marítimo, y su desfase con respecto a la marcha de la economía de 2 años casi exactos, está claro que aunque la economía parezca estar tocando fondo (ojalá sea así), puede que a la construcción naval le falten aún esos 2 años para tocar fondo (esperemos que no).
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Teniendo en cuenta la tendencia habitual del sector naval de estar muy influído por la marcha de la economía global reflejada en el transporte marítimo, y su desfase con respecto a la marcha de la economía de 2 años casi exactos, está claro que aunque la economía parezca estar tocando fondo (ojalá sea así), puede que a la construcción naval le falten aún esos 2 años para tocar fondo (esperemos que no).
Dedicado a todos aquellos que dicen que los astilleros asiáticos no reciben subvenciones de sus respectivos gobiernos (y eso que éste es privado).