Publicado hace 11 años por --186192-- a enuntrenenmarcha.wordpress.com

¿Cuáles son los límites de la obediencia a la ley? ¿Cuándo y hasta qué punto se aconseja obedecer una ley injusta por responsabilidad, cuándo debe desobedecerse, y cuándo debe oponerse resistencia o incluso insurrección contra el orden jurídico vigente?...

Comentarios

D

Durante seis años dejé de pagar mis impuestos como votante. Por este hecho pasé una noche en la cárcel y mientras miraba las paredes de piedra sólida, la puerta de madera y de hierro y las ventanas cruzadas por barras de acero, no pude dejar de impresionarme por la estupidez de esa institución que me trataba como si fuera un paquete de carne, sangre y huesos que debía ser encerrado bajo llaves... En momento alguno me sentí confinado, y aquellos muros me parecieron un gran mal gasto de piedras y mortero... En cada amenaza y en cada cumplido saltaba el desatino; pues creían que mi mayor deseo era el hallarme del otro lado del muro. Y no podía dejar de sonreírme al ver con qué diligencia y cuidado me cerraban la puerta cuando me enfrascaba en mis meditaciones, que los seguían afuera sin problema ni dificultad, no siendo sino ellos todo lo que allí era peligroso. Vi que el Estado era de pocas luces y que no era capaz de distinguir amigo de enemigo, de manera que le perdí el resto del respeto que aún me quedaba y le compadecí

Henry David Thoreau. La desobediencia civil.

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Mientras que no se entienda que el Estado no es más que una maquinaria burocrático-militar al servicio de la clase dominante se seguirá enfangado en estas dicusiones estùpidas ya superadas en el siglo XIX. No es la ley, es su ley.