Los trabajadores de la construcción en Emiratos Árabes Unidos, auténticos protagonistas del desarrollo de lugares fantásticos como Dubai, ven cómo sus salarios decrecen cada día por culpa de la fijación de las monedas del Golfo con el dólar y la bajada de éste. Se les ocurrió ponerse en huelga, cosa prohibida, en el emirato de Sharjah y han sido detenidos. Una prueba más de la explotación a la que son sometidos los pueblos del Tercer Mundo en los países de los petrodólares.
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¡Cómo está el patio en algunos sitios!